Policiales

Deuda y pobreza, el desafío urgente de Fernández

Mauricio Macri dice que deja un Estado más ordenado, transparente y con la macroeconomía en equilibrio y en condiciones de propiciar el crecimiento. Alberto Fernández afirma que hereda un “desastre” y pide paciencia, porque “no va a ser fácil” poner al país “de pie”. Ocurre en todas las transiciones. Tampoco es una excepción que hay urgencias por atender, desde la deuda hasta el dengue y el congelamiento de tarifas por, al menos, seis meses.

Ya sea por mala administración, desidia o decisión política, la gestión de cualquier gobierno baja el ritmo en sus últimos meses. Más cuando hubo una elección que ordenó un cambio de administración. Áreas clave quedaron a la deriva incluso antes del 27 de octubre, porque, después de las elecciones primarias de agosto, comenzó la salida de funcionarios que descreían de la posibilidad de “darlo vuelta”.

Esas situaciones y otras más profundas, como el drama de la deuda, el aumento de la pobreza, la reaparición de enfermedades que estaba erradicadas y la recesión económica le marcan a Fernández una cancha con el campo de juego inclinado hacia su propio arco. Tendrá que poner a su gestión a tomar decisiones rápidas y con escaso margen de maniobra, casi sin lugar para errores que pudieran profundizar la parálisis económica, que enfurezcan al mercado financiero o que agraven el malestar social.

El margen de maniobra también estará dado por el equilibrio de poder que tendrá que manejar, con mucha muñeca, Fernández hacia el interior de su coalición, que tiene como centro de gravitación a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien no sólo armó el espacio y aportó los votos para la victoria, sino que también tendrá el control casi pleno del Congreso, con ella como jefa del Senado, la cámara revisora.

El viernes, en su búnker del opulento barrio de Puerto Madero, Fernández juntó a todos sus ministros designados.

Y dejó varios mensajes: no hay descanso para nadie hasta nuevo aviso. Tendrán que trabajar sábados y domingos, de corrido. Se vienen 90 días vertiginosos, dijo. Pidió interacción. Y, como reveló él mismo ayer en declaraciones radiales, paciencia a aquellos cuyas carteras no sean prioritarias.

Ginés González García, en Salud, y Daniel Arroyo, en Desarrollo Social, tienen prioridad. “La única prioridad en este tiempo son los que están mal. Es el 40 por ciento de la gente que cayó por debajo de la línea de pobreza. Son los abuelos que han perdido recursos y derechos. Esos son los principales, los únicos privilegiados. Hay que pensar en ellos”, aseguró.

Salud

González García dijo el viernes que su primera tarea será la de revisar los stocks y la distribución de vacunas. Cuatro gobernadores ya le informaron que en sus distritos faltan vacunas para bebés de 3, 5 y 15 meses. Reclamaron la vacuna antimeningococo, menveo y dosis contra el sarampión. “La última vez que faltaron vacunas fue en el 2000/2001, cuando 200 mil chicos de corta edad no recibieron las dosis”, recordó.

El sarampión y el dengue son las dos mayores urgencias para quien ya fue ministro de Salud entre 2003 y 2007.

Se está preparando una amplia y agresiva campaña de concientización sobre la proliferación del Aedes aegypti, el mosquito transmisor el dengue. En Misiones ya se confirmaron al menos seis casos de dengue, lo que significa que el fenómeno se adelantó por lo menos dos meses.

Temen un rebrote como el de 2016, cuando hubo 14 mil casos. “El tema de salud es un desastre. Es un ministerio absolutamente destruido”, se quejó ayer Fernández.

Pobreza

Otra de las prioridades será la puesta en marcha del plan “Argentina contra el hambre”. Arroyo, también en diálogo con este diario, explicó que actualmente en la Argentina hay ocho millones de personas que reciben asistencia alimentaria a través de asignaciones, de las cuales el 25 por ciento de ellas son para madres que tienen chicos menores de 6 años.

Ese grupo será prioritario. A través del Banco Nación, se entregarán dos millones de tarjetas para la compra de alimentos sin IVA.

Deuda

El ministro de Economía, Martín Guzmán, viajará nuevamente a los Estados Unidos para continuar con la renegociación de la deuda que comenzó hace dos semanas. Al FMI ya le anticipó que no quiere más desembolsos, pero que también necesita dos años de gracia para que el país comience a pagar los 45 mil millones que el organismo le desembolsó a Mauricio Macri, de los cuales quedan 1.700 millones en el Banco Central.

Y negociará con el denominado “comité de acreedores”, integrado en Nueva York por fondos de inversión como Greylock Capital, BlackRock y T. Rowe Price Group y los bancos Citi y BNP Paribas, que tienen bonos soberanos de la Argentina.

Guzmán quiere reperfilar. Y la contraparte estaría de acuerdo, según fuentes financieras, pero buscarán que se capitalicen los intereses no percibidos durante el período en el que no cobrarán.

También Fernández tendrá que auxiliar a Axel Kicillof.

En 2020, las provincias enfrentarán vencimientos por cuatro mil millones de dólares. De esa suma, 2.705 millones son de Buenos Aires. Y, de ese monto, el 78,3 por ciento debe ser pagado en el primer semestre. Sólo en enero vencen 725 millones, según un informe de Martín Kalos, economista jefe de la consultora Elypsis.

Energía

En el área energética, que conducirá el misionero Sergio Lanziani, se está trabajando ya en dos sentidos. “No va a haber aumento de tarifas por muchos meses”. Serían al menos seis.

Así, según fuentes del área, se postergarán todos los aumentos para la electricidad y para el gas que Macri había diferido a mediados de año, en plena campaña electoral.

Y ya hubo reuniones con las petroleras para reactivar Vaca Muerta, tras una caída del 45 por ciento en la producción.

El Gobierno quiere que YPF sea la punta de lanza de la política destinada al megayacimiento no convencional. Y se enviará un proyecto de ley al Congreso para nuevas regulaciones que den previsión a los inversores.

Ingresos

Los ministros de Trabajo, Claudio Moroni, y de Producción, Matías Kulfas, tendrán reuniones con la CGT y con la UIA en el marco del acuerdo económico y social.

El jefe sindical de la UPCN, Andrés Rodríguez, anticipó que está de acuerdo con frenar las paritarias al menos por seis meses a cambio de una suma de dinero que sea fijada por un decreto presidencial. Pero quiere consensuar el monto y los plazos.

Por el contrario, Ctera espera un llamado a la paritaria nacional docente para principios de febrero.

Ayer, el secretario adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, dijo que él y su padre, Hugo, están de acuerdo con una suma fija para los empleados públicos y asalariados con ingresos más bajos.

Pero aclaró que su sector, que en junio cerró un incremento salarial del 23 por ciento por seis meses, irá a la carga en enero por un 30 por ciento más hasta completar el año. “No podemos quedar debajo de la inflación”, aseguró.

Y dijo que el sindicato hará todas las medidas que deba hacer para que las empresas de la cámara Faddeac paguen. Hay aquí una posibilidad enorme de cortocircuito con el Gobierno.

“Todos los sectores están representados en este gabinete”

El presidente electo Alberto Fernández afirmó ayer que los integrantes del gabinete que presentó el viernes tienen “ganas de salir a comerse la cancha”, anunció que se prorrogará el debate del Presupuesto hasta marzo o abril y dijo que “ciertos” medios lo quieren “hacer pelear” con sus colaboradores y con la vicepresidenta electa, Cristina Kirchner.

Así lo afirmó en entrevistas que brindó a radio Diez y a La Red, luego de haber presentado públicamente al equipo de funcionarios que lo acompañará en la gestión a partir del martes.

En una de esas notas, reveló que les pidió “prudencia” a los integrantes del gabinete ante la prensa, y consideró que con esas designaciones “todos los sectores están representados”.

Destacó especialmente las “cualidades” de Martín Guzmán –que estará al frente del Ministerio de Economía–, de las que “nadie puede dudar”, y agregó que “participa de mi idea de no seguir pagando deuda ahogando a los argentinos”.

Dijo que entre sus primeras medidas “buscará otorgarles medicamentos gratuitos a los jubilados que cobran la mínima” y sostuvo que el sistema de salud está “destrozado”. Destacó que Guzmán “está sumamente calificado” para ese puesto y rechazó las críticas de quienes lo denuestan porque vive en el exterior: “Son los mismos que aseguran tener experiencia de gestión y destruyeron a la Argentina”.

“Conoce a la Argentina a la perfección, conoce los números mucho mejor que algunos funcionarios del gobierno actual”, dijo, y agregó que “además conoce el tema de la deuda y cuenta con un enorme reconocimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI), que lo tiene como un guía técnico muy importante”.

En tanto, aseguró: “A partir del 10 de diciembre vamos a cambiar el rumbo para poner a la Argentina de pie”, pero dijo “que no va a ser fácil” y que “se caminará paso a paso para reconquistar los derechos perdidos” durante los últimos años.

Sobre la prensa, agregó que “ciertos medios deben revisar sus prácticas porque la sociedad además lo percibe”.

Prioridades: Líneas de la nueva gestión

Algunos de los procesos que arrancan el martes próximo.

FMI. El ministro de Economía, Martín Guzmán, volverá a viajar a Estados Unidos para continuar la renegociación de la deuda.

Tarifas. Se postergarían todos los aumentos de electricidad y de gas que Macri había diferido a mediados de año, en plena campaña.

Salud. Desde algunas provincias reclaman vacunas básicas del calendario. Y hay riesgo de un brote de dengue en algunas regiones.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior