Política

Cristina se negó a ser indagada por Bonadio

Recusó al juez federal Claudio Bonadio, quien la había citado en la causa por el dólar futuro, y denunció un plan político-judicial para detenerla, además de presentar un escrito contra el magistrado y negarse a contestar preguntas. De este modo transcurrió la primera comparecencia de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner ante la Justicia, después de más de ocho años a cargo del Estado y a cuatro meses de haber dejado esa responsabilidad.

Sucedió todo en medio de una multitudinaria concentración de seguidores, ante los que luego dio un discurso de alrededor de una hora, frente a los Tribunales federales porteños, sobre la avenida Comodoro Py, en el que esencialmente informó sobre los conceptos contenidos en el escrito que presentó ante el juez y también definió líneas de acción.

“Como ya lo he dicho públicamente y reitero una vez más: no les tengo miedo. Afrontaré este proceso y cualquier otro que quieran fabricarme. Fue decisión explicitada públicamente no tener fueros que me hubieran colocado en una posición de privilegio en relación a la de cualquier otro ciudadano. La igualdad nunca fue, para mí, un recurso retórico”, expresó en su escrito ante el juez.

Además acusó a Bonadio por lo que considera un procedimiento arbitrario que “revela la intención del Gobierno, con la colaboración imprescindible del Poder Judicial, de plantar, a quien suscribe, una causa penal” que la prive de su libertad.

También se encargó de subrayar que ni la denuncia original de los legisladores hoy oficialistas Mario Negri (PRO) y Federico Pinedo (PRO) ni tampoco el fiscal federal Federico Taiano la incluían a ella ni a su último ministro de Economía, Axel Kicillof, finalmente imputados por decisión del propio Bonadio.

Fernández de Kirchner, del mismo modo que lo hicieron en sus declaraciones indagatorias el exministro Axel Kicillof y el expresidente del Banco Central Alejandro Vanoli, apuntó contra el gobierno de Mauricio Macri.

“Desde diciembre de 2015 hasta la fecha la estampida imparable de los precios, la desocupación, el aumento de la pobreza y la caída de la actividad económica y comercial tienen, indudablemente, puntos de convergencia con los efectos de una ‘maxidevaluación’ llevada a cabo por las autoridades del gobierno actual de manera brutal”.

La recusación presentada contra Bonadio es por supuesto prevaricato, es decir, actuar judicialmente de manera arbitraria. “Sólo a través de un ejercicio abusivo del poder jurisdiccional esta causa pudo ser llevada adelante”, continuó la expresidenta en su escrito, con referencias a los Panamá Papers y a la devaluación del gobierno de Mauricio Macri.

Además acusó a Bonadio de actuar “capciosamente” en su contra, con el apoyo del gobierno de Macri.

El juez puede rechazar el pedido de recusación o pasárselo a la Sala 2 de la Cámara federal porteña, que anteayer lo ratificó en esta causa, frente a un pedido de un exmiembro del directorio del Central involucrado. Bonadio tiene, por otra parte, 10 días hábiles para resolver si procesa a la expresidenta por el supuesto delito de asociación ilícita en esta causa.

“De la acusación por asociación ilícita que se me ha leído, la única organización ilícita en la que he participado es en la del Poder Ejecutivo nacional, en mi carácter de titular en dos oportunidades”, agregó en su exposición cuando la secretaria del juzgado, María Muntaner, le leyó la acusación.

Textualmente, la acusación de Bonadio es por “vender contratos de dólar futuro por parte del Banco Central a valores inferiores al precio de mercado con conocimiento e intención, los que provocaron cuantiosas pérdidas para el Estado nacional. Esto fue en violación de la carta orgánica del Banco Central, que habilita a la entidad a participar de dicha operatoria financiera”.

A partir de las consideraciones hechas en el escrito acerca de la supuesta “incompetencia técnica y profesional”, así como “la manifiesta aversión política” que tiene contra Bonadio, Cristina se negó a responder preguntas durante el tiempo que estuvo en el juzgado del cuarto piso, sentada entre su abogado, Eduardo Beraldi, y el fiscal Eduardo Taiano.

Mientras, el exjuez de la Corte Eugenio Zaffaroni, con quien se había reunido el martes y quien ingresó con ella, permanecía en los pasillos del mismo piso.

Durante la indagatoria, Bonadio se hizo presente un momento, pero sin llegar a un “cara a cara” con la expresidenta, dijeron fuentes judiciales. “Buen día”, saludó el juez al ingresar a la oficina de la secretaria por una puerta a las espaldas de Cristina, luego de que le fuera leída la acusación.

Los presentes correspondieron el saludo, menos ella. Bonadio permaneció allí unos minutos hasta retirarse, poco antes de que finalizara la audiencia y de que la expresidenta pidiera permiso para ir al baño. A la hora de la lectura del acta y antes de la firma, la exjefa de Estado pidió que se obviara su segundo nombre (Elizabeth), lo que no le fue concedido porque así figura en su DNI, aunque sí se agregó el “de Kirchner” que había pedido. Después, así como entró, salió por la misma puerta lateral del edificio. Y en auto llegó al pie del palco, un tráiler adaptado, desde el cual dio su primer discurso luego de cuatro meses de ausencia.

Fuente: La Voz del Interior. http://www.lavoz.com.ar/politica/cristina-se-nego-ser-indagada-por-bonadio?cx_level=flujo_1

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