Política

Cristina Kirchner rechazó la acusación y lanzó: “Esto es un juicio al peronismo”

La vicepresidenta dijo que los fiscales que le pidieron 12 años de cárcel leyeron un “guion” y que su sentencia “está redactada”. No hizo aportes de peso que desmintieran las acusaciones en su contra.


El día después de que los fiscales pidieron 12 años de prisión, Cristina Kirchner decidió replicar la acusación por YouTube, puesto que el tribunal rechazó su pedido para exponer en esta instancia del llamado “juicio de Vialidad”.

“Esto no es un juicio a Cristina Kirchner, esto es un juicio al peronismo, esto es un juicio a los gobiernos nacionales y populares”, dijo la vicepresidenta al final de la exposición de más de una hora y media que dio desde su despacho en el Senado. Al terminar, salió al balcón, saludó a los manifestantes y los arengó a cantar la “Marcha peronista”.

Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola terminaron de leer sus alegatos el lunes, después de nueve audiencias. Pidieron también 12 años de prisión para el empresario Lázaro Báez y 10 años para Julio de Vido y para el exsecretario de Obras Públicas José López. Cristina Kirchner fue acusada de ser la jefa de una asociación ilícita que desde el Gobierno nacional, entre 2003 y 2015, realizó maniobras para direccionar obras viales en Santa Cruz al grupo de Báez. A todos se les pidió la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

La vicepresidenta y su abogado Carlos Beraldi argumentan que los fiscales echaron mano a pruebas de otras causas, que no habían sido objeto de debate en las instancias anteriores del juicio de Vialidad: los fiscales mostraron mensajes del teléfono de José López en los que se mencionaba a Máximo Kirchner, quien no está entre los 13 acusados.

Cristina Kirchner le dedicó más de media hora a desarrollar el vínculo entre López y el empresario Nicolás Caputo, amigo de Mauricio Macri.

“Se va a demostrar que, además de mentirosos, los fiscales no trabajan y no leen las pruebas que recaban. El fiscal dijo que durante meses leyó las nueve mil páginas del desgrabado de López. Pedí las nueve mil páginas. Mi sorpresa es que Lázaro Báez, que sería socio mío en la asociación ilícita, tiene seis mensajes con López, mientras que con Caputo tiene 109. ¿No vio esto el fiscal?”, preguntó.

DEFENSA MÁS POLÍTICA QUE JUDICIAL

La exmandataria definió al alegato de los fiscales como un “guion bastante malo y falso”.

El descargo -informal, puesto que no es vinculante con el juicio- combinó mayormente argumentos políticos con algunos apuntes sobre el expediente en sí.

Dijo que, al llegar al gobierno en diciembre de 2019, “empezaron a aparecer las cosas que había hecho en materia judicial el macrismo”. En ese repaso, mencionó a Fabián “Pepín” Rodríguez como “artífice” del intento de nombrar dos jueces de la Corte Suprema por decreto. “Ninguno de nosotros se profugó cuando nos persiguieron, nos quedamos acá en la Argentina a dar cuentas. Ustedes huyen a la primera citación judicial. Este señor lleva más de 600 días prófugo (en Uruguay)”, dijo.

“El juicio empieza con esta construcción: sobreprecios, rutas no hechas o inexistentes”, dijo la vicepresidenta. “Pero nada de aquello probaron, sino que fue exactamente al revés, y lo pudimos ver a través de los testimonios de los testigos citados por los fiscales, más de 100″, agregó.

Puso de ejemplo a cuatro testigos llamados por el Ministerio Fiscal, exfuncionarios de Vialidad Nacional, que coincidieron en señalar “la habitualidad de las redeterminaciones de precios” o de “los retrasos en la obra pública”, más en la Patagonia, donde el clima juega en contra.

Laura Indie, exjefa de Legales de Vialidad Nacional en Santa Cruz, declaró en el juicio que fue obligada por el titular de organismo durante el gobierno de Macri, Javier Iguacel, a firmar un documento que asentaba que el Estado había pagado todas sus deudas con el grupo Báez. “Era un punto importante: si se demostraba que el Estado le debía dinero a Austral Construcciones, no había favoritismo entonces”, explicó Cristina Kirchner.

“Los contratos de locación (entre Báez y la familia Kirchner) que exhibió el fiscal Luciani no son pruebas de ninguna sociedad; son pruebas de que había un alquiler. Luciani debe revisar la materia Derecho Civil y Comercial”, dijo la vicepresidenta en otro tramo referido a las pruebas.

“Me quedé corta cuando dije (en la etapa de indagatoria del juicio, en diciembre de 2019) que la sentencia ya estaba escrita”, reiteró. “El fiscal pide 12 años porque fueron 12 años del mejor gobierno que tuvo la Argentina en las últimas décadas, el de Néstor Kirchner y mis dos mandatos”, dijo.

Sostuvo que “la persecución” es por lo hecho durante los tres gobiernos kirchneristas en materia de derechos humanos, desendeudamiento con el FMI, estatización de las AFJP, “por YPF y Vaca Muerta”, y “por el salario de los laburantes. Por eso me van a estigmatizar y me van a condenar. Y les quiero decir algo: si naciera 20 veces, 20 veces haría lo mismo”.

Sobre los jueces del Tribunal Federal Oral 2, de Comodoro Py, se preguntó: “¿Cómo voy a pensar que este es un tribunal de la Constitución?”. Recordó que el fiscal Luciani y el presidente del tribunal, Giménez Uriburu, comparten el equipo de fútbol amateur Liverpool, donde ataja el camarista Mariano Llorens, integrante de la Casación, instancia adonde iría a parar una eventual apelación de Kirchner en caso de ser condenada.

A las 6 de la tarde, la vicepresidenta dejó su oficina para dirigirse a su casa en la Recoleta, donde la esperaba una vigilia de militantes.