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Covid-19: Córdoba ya definió el orden de prioridades de vacunación

La cantidad de dosis de vacunas y el ritmo en el que lleguen a Córdoba serán claves para definir quiénes se vacunarán antes contra Covid-19, indicaron desde el Gobierno provincial.

Sandra Belfiore, coordinadora del Programa de Inmunización del Ministerio de Salud, aseguró que el primer grupo en la lista es el personal sanitario.

“Hay una necesidad de estratificar, pero va a depender de la cantidad de dosis; si se recibe una buena cantidad, se podrán vacunar en paralelo varios grupos”, indicó.

Belfiore cree que si llegaran todas la dosis necesarias se podría dar la primera dosis al cien por ciento de la población que la requiere en un mes, para completar el esquema al mes siguiente.

Luego detalló que se va a comenzar por el personal de salud y después, por los mayores de 60 años. “Incluso si hay menos dosis, se podría empezar por los mayores de 70 años”, aclaró.

Según datos aportados por la Federación de Entidades Profesionales Universitarias de Córdoba (Fepuc), los médicos matriculados en la provincia son 18.798 y los enfermeros, 25 mil.

Aunque la Provincia no lo confirmó, también se podrían sumar bioquímicos (2.900), odontólogos (5.901), especialistas en diagnóstico por imágenes (1.863), fisioterapeutas (5.162), farmacéuticos (4.000) y trabajadores sociales (3.025), que podrían ayudar en la campaña de vacunación.

En total serían 66.649 profesionales de la salud, pero es probable que además se vacune a profesionales jubilados y a estudiantes avanzados de carreras de salud que se sumarán como vacunadores.

Segundo grupo

El segundo grupo de personas mayores de 60 años es más numeroso. Hay unas 323 mil personas de 70 años o más, y unas 300 mil de entre 60 y 69 años, según proyecciones a 2020 de Indec. Son 623 mil cordobeses que están segundos en el orden de vacunación.

En este grupo también ingresarían residentes y personal de geriátricos y otras comunidades cerradas. “Son instituciones donde, si entra el virus, este genera muchos contagios en personas de mucho riesgo”, indicó Belfiore.

El tercer grupo sería el personal estratégico. Se trata de las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales y tomadores de decisiones. “Son pocos, por lo que a lo mejor se podrían inmunizar en paralelo con las personas mayores de 60 años”, explicó Belfiore.

Córdoba tiene unos 21 mil policías y cerca de 1.500 gendarmes. A ellos habría que sumar integrantes del Ejército, de la Policía Federal y funcionarios.

Luego se inmunizaría a las personas de entre 18 y 59 años con enfermedades de base que pueden agravar un potencial cuadro de Covid-19. Es difícil estimar cuántas personas ingresan en este grupo.

Algunas enfermedades incluidas serían la hipertensión y la diabetes y problemas cardiovasculares, entre otros.

La obesidad puede servir como indicador para este grupo, ya que se trata de un factor de riesgo presente en varias de esas patologías.

En Córdoba hay más de 500 mil personas de entre 18 y 59 años con obesidad (índice de masa corporal igual o mayor que 30), según un informe epidemiológico del Ministerio de Salud.

El quinto grupo prioritario serían los docentes, que suman alrededor de 100 mil, y las personas privadas de la libertad (9.836).

Luego seguiría todo el resto de las personas mayores de 18 años.

Buena estrategia

Carlos “Pecas” Soriano, médico experto en emergencia y bioética, acuerda con comenzar vacunando al personal de salud. “Si estamos en una emergencia en un avión, la madre se pone la mascarilla primero para luego asistir a su hijo. Es la misma lógica”, ejemplificó.

Aclaró que dentro de este grupo también debería incluirse al personal de limpieza y a otros trabajadores de los hospitales que están muy expuestos a contagiarse. Y también indicó que no todos los médicos tienen el mismo riesgo de exposición.

Florencia Luna, experta en bioética que ha asesorado a la OMS, comentó: “No es ilógico empezar por el personal de salud y por la población mayor de 60 años, pero seguramente es una estrategia que puede mejorarse en función de la epidemiología. Por ejemplo, se podría sumar a los barrios populares, donde es difícil llevar adelante otras medidas preventivas”.

Soriano coincide: “El coronavirus tiene una mayor incidencia en los barrios con menos recursos, por lo que priorizar este sector no sólo sería una cuestión humanitaria, sino epidemiológica para frenar la circulación del patógeno”.

La logística es otro factor para tener en cuenta a la hora de fijar prioridades. Varias de las vacunas que llegarían primero necesitan temperaturas bajo cero de almacenamiento. A su vez, la rusa Sputnik V sólo puede aplicarse dentro de los primeros 30 minutos luego de que se descongele.

En cualquier caso, Soriano entiende que Córdoba no debe cometer el mismo error que durante la pandemia. “De marzo a la fecha no han sido transparentes en la comunicación. Una comunicación inadecuada genera falta de conocimiento, lo que lleva a la desconfianza y a la angustia”, aseguró.

Belfiore indicó que hay muchas definiciones por tomar que dependen de las vacunas que lleguen, sobre lo que todavía no hay mayores novedades. Y aseguró que la vacunación es una inyección intramuscular, por lo que no requiere mucha capacitación.

“Todos los profesionales médicos y los estudiantes avanzados estarían habilitados para ser vacunadores con una breve capacitación que se impartirá según la vacuna que se consiga primero”, indicó.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior