Policiales

Contrarreloj, la Armada indaga sobre un ruido escuchado hace una semana

El séptimo día de la desaparición del submarino ARA San Juan, con 44 tripulantes a bordo, transcurrió sin rastro alguno sobre su situación, a pesar de que la mejora en las condiciones climáticas en el Atlántico Sur favorecieron las tareas de búsqueda.

Sin embargo, al atardecer, el vocero de la Armada, capitán de navío Enrique Balbi, abrió alguna expectativa a partir de un indicio que podría conducir a localizar al submarino.

Se trata de una “anomalía hidroacústica” (ruido) localizada a las 11 horas del miércoles 15 (la última comunicación desde la nave fue a las 7.30 de ese día cuando informó de una avería en las baterías), a 30 millas al norte de esa primera posición.

La “anomalía” fue detectada por un sistema del gobierno de Estados Unidos y transmitida ayer a la Armada argentina, por lo que ya partieron hacia el lugar tres naves argentinas y una chilena, más un avión brasileño equipado con detector electromagnético, para verificar de qué se trata el indicio. El vocero dijo que en las próximas horas habrá información oficial al respecto.

La jornada de ayer transcurrió en medio de la incertidumbre y la angustia crecientes de los familiares de los tripulantes que aguardan novedades en la base naval de Mar del Plata y que por primera vez hicieron públicos cuestionamientos a la Armada por su desempeño en las horas posteriores a que el capitán del submarino reportara una avería en las baterías de la nave en la mañana del miércoles 15, en lo que fue su último contacto.

Rusia, en tanto, se convirtió en el país número 14 en ofrecer su colaboración para las tareas de búsqueda y rescate, cuando ayer su presidente, Vladimir Putin, se comunicó con el presidente Mauricio Macri para ofrecerle un buque oceanográfico de alta complejidad y “proporcionar asistencia adecuada”, según un comunicado oficial del Kremlin.

Por la mañana, en su habitual contacto con la prensa desde las escalinatas del edificio Libertad, sede de la fuerza, en el barrio de Retiro, Balbi había dicho: “Al momento, no tenemos ningún rastro del submarino. Seguimos en fase de búsqueda y rescate. (Se trata) de fase crítica en cuanto al oxígeno por ser el séptimo día”.

Como en todos sus últimos informes a la prensa, Balbi reiteró que se desconoce si el submarino logró salir a la superficie o está en inmersión.

La cuestión es de alta importancia: en el primer caso, podría haber recuperado oxígeno para el interior de la nave, en tanto que en el segundo la duración de este es de entre siete y 10 días. “Estamos en la parte crítica respecto del oxígeno, suponiendo que no tiene capacidad de llegar a la superficie y poder renovar”, precisó el marino. “No puedo hacer conjeturas, no tenemos indicios”, agregó respecto de las perspectivas de las tareas de búsqueda y rescate de las que participan unas cuatro mil personas y embarcaciones y aviones de otros 13 países.

La afirmación también tuvo que ver con que ayer las tareas de exploración aérea y marítima concentradas a unos 460 kilómetros al este de la península Valdez se vieron favorecidas porque fue “un día óptimo” en términos climáticos, aunque hoy y sobre todo desde mañana “se empezarán a complicar nuevamente”.

También como en días anteriores, hubo anteanoche presuntos indicios que finalmente no tuvieron que ver con el ARA San Juan. Se trató de tres bengalas que avistó e informó la tripulación de un buque polar británico, pero que tres buques argentinos que partieron de la base Puerto Belgrano, en Bahía Blanca, y otro de Estados Unidos comprobaron que no tenían que ver con el submarino.

En la base naval marplatense, hubo cuestionamientos a la Armada de parte de algunos familiares. “Ellos (por la Armada) saben qué daño puede producir un problema de batería. Según eso, tendrían que haber solicitado ayuda, pero en base a que su protocolo decía que el submarino tenía que estar arriba no la mandaron y esperaron primero a ver si lo podían localizar y después pedir la ayuda”, dijo Federico Ibáñez, hermano del radarista del submarino.

El familiar del tripulante acotó: “La ayuda la aceptaron tarde… minimizaron el problema”.

A su lado, su media hermana, Elena Alfaro, lamentó que “hayan dejado pasar tiempo y que las decisiones se tomaron tarde. Aun así, algo me queda de esperanza”.

La Justicia ya tiene un escrito de la Marina. La jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, remarcó ayer que en torno al caso del ARA San Juan “hay información muy sensible que obedece al secreto de Estado”.

“Estamos hablando de una embarcación de guerra”, dijo la magistrada. La jueza federal aclaró que “hoy no hay delito para investigar” y que se “han ordenado medidas para (indagar) en qué estado zarpó el submarino y en qué circunstancias se produjo la inmersión”.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *