PolíticaSalud

Carla Vizzotti: Esperamos llegar a septiembre con la mayor cantidad de personas vacunadas

Hay que pasar el invierno. Palabras más, palabras menos, ese fue uno de los principales conceptos que expresó la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, respecto de los avances en la lucha contra la pandemia de coronavirus, en una entrevista vía Zoom con medios del interior del país.

“Esperamos llegar a septiembre con la mayor cantidad de personas vacunadas y con temperaturas que ayuden a reducir la transmisión viral”, confió quien es hoy la principal funcionaria del gabinete de Alberto Fernández.

Vizzotti destacó que, tras las nuevas restricciones, comenzaron a bajar los casos en todo el país, Córdoba incluida, pero advirtió que eso no es suficiente. “Todavía estamos en un piso muy alto de contagios”, aseguró. Y reconoció que la circulación social que generará el próximo período vacacional de invierno podría complicar la situación sanitaria.

No obstante, dijo que la campaña de vacunación avanza a buen ritmo, y adelantó que a lo largo de este mes se intensificará la aplicación de segundas dosis, con la idea de alcanzar un mayor nivel de protección frente a la eventual llegada de la variante Delta al país.

–A nivel nacional tenemos hoy una disminución de casos, que en la última semana se está enlenteciendo. Esto va siempre de la mano de la circulación de personas. Donde empiezan a subir los casos, sobre todo en lugares con alta densidad poblacional, la posibilidad de interrumpir esa transmisión es más difícil. En esos lugares se recomienda tomar medidas lo más temprano posible, focalizadas, intensivas y transitorias. Hay que disminuir la circulación de personas para disminuir los contagios. Pero eso no sucede de un día para el otro. Por eso recién ahora se está viendo un descenso en Córdoba. Y por eso la baja en la tensión del sistema de salud se está notando semanas después del descenso de los casos, y la baja en los fallecidos se verá incluso más tarde.

–De cara a las vacaciones de invierno, ¿le preocupa que esta situación se complique en provincias como Córdoba, que son receptoras de turismo?

–La circulación de personas aumenta la transmisión del virus, y eso es para todas las actividades: para las vacaciones de invierno, para las clases presenciales, para las reuniones sociales. Todas esas situaciones aumentan la transmisión viral. Y el invierno es otra dinámica que aumenta la transmisión viral y ahora es un factor que nos preocupa. Es muy difícil decir hoy si va a haber turismo o no va a haber turismo, o si va a haber vacaciones o no. Esa situación se tiene que ir evaluando en cada momento, provincia a provincia y en función de la situación epidemiológica. Tampoco es una decisión de una sola parte. Es una articulación entre Nación, las provincias y los municipios. Y también, de la sociedad.

–Después del DNU de nueve días, se empezó a ver en todo el país una disminución de casos. Tuvo un impacto positivo. Pero esto de ninguna manera es suficiente. Estamos con un número muy alto de casos. No está resuelta la situación, con el invierno por delante, con el actual nivel de circulación de personas y con la llegada de nuevas variantes. No tenemos circulación de la variante Delta de forma predominante, pero sí de las versiones Manaos, Reino Unido y Andina. Tenemos una perspectiva optimista con el avance de la campaña de vacunación, con coberturas muy altas en distintos grupos. Eso ya tiene un impacto en materia de baja de la mortalidad. Y vemos por primera vez una caída importante en las internaciones. Eso es bueno. Pero necesitamos saber que, si se siguen habilitando actividades, hay que monitorearlas muy de cerca. Porque si vuelven a aumentar los casos, hay que cerrarlas de nuevo hasta que podamos llegar a septiembre con un porcentaje alto de la población vacunada. Y también con temperaturas que ayuden a disminuir la transmisión viral, para que podamos ya en forma más sostenida ir aumentando las actividades.

–¿La campaña de vacunación puede frenar una eventual tercera ola en Argentina?

–Las vacunas no interrumpen la transmisión del virus. Hoy no hay ningún país del mundo con la vacunación suficiente y que tenga la vacuna necesaria para que se interrumpa la transmisión del virus. Con este virus, lo que busca la campaña de vacunación es reducir las internaciones y las muertes. En este contexto, vemos que la campaña en Argentina avanza satisfactoriamente. Nuestro país tiene una gran confianza en las vacunas, y las provincias han podido escalar la vacunación. Y ahora viene el desafío de superar los dos millones de dosis por semana.

–¿Qué posibilidades hay de comenzar a vacunar a menores de 18 años, pensando en alcanzar la inmunidad de rebaño?

–El efecto rebaño no se puede lograr con todas las enfermedades. Se puede conseguir con la vacuna del sarampión. Pero con los virus respiratorios, como el Sars-Cov-2, no podemos tener efecto rebaño aunque vacunemos a toda la población. La vacuna no previene el 100 por ciento de los contagios y además hay otras especies que pueden tener la enfermedad. No se puede pensar en un efecto rebaño homogéneo. Por eso, países con altos niveles de vacunación y con mucha población que estuvo infectada siguen teniendo rebrotes. No hay defensas de por vida. Es inexacto pensar que cuando lleguemos a un nivel determinado de vacunación tendremos inmunidad de rebaño. Sí necesitamos llegar a un número de personas vacunadas suficientemente alto para que no tengamos un desborde de casos que tensione el sistema de salud. Y en ese sentido, por ahora, los menores de 18 años no son una población objetivo prioritaria. Hoy la vacuna es para reducir la hospitalización y las muertes, y por eso tenemos que vacunar a todas las personas que tienen más probabilidades de enfermar y de morir. Iremos incorporando grupos a medida que haya evidencia de los efectos de las vacunas.

–¿Cómo avanza la aplicación de segundas dosis para evitar la variante Delta?

–Argentina siempre dijo que iba a dar el esquema completo y que había que dar las dos dosis para tener el mayor beneficio. En este contexto, se tomó la decisión de priorizar la primera dosis para cubrir a la mayor cantidad de personas. Con la primera dosis estamos arriba del 70 por ciento de efectividad para reducir la mortalidad. La estrategia que tuvo Argentina de priorizar la primera dosis fue acertada. Con la llegada de las nuevas variantes, saber que Argentina tiene la vacuna Sputnik V con una efectividad del 90 por ciento es muy bueno. Lo mismo con la AstraZeneca, que también tiene una efectividad muy alta. Ya estamos trabajando con las provincias para avanzar con completar los esquemas de vacunación. Ya se superaron los cuatro millones de personas que completaron sus esquemas y seguramente ahora, con la llegada de más vacunas, vamos a avanzar para completar esquemas y estar más protegidos contra las nuevas variantes.

Fuente: La Voz del Interior.