Política

Biocombustibles: Córdoba rechaza la desregulación, pero petroleras la apoyan

El diputado Gutiérrez acusó a las refinadoras de hacer “lobby”, pero estas preparan una contraofensiva con datos duros.


La Provincia insistió el martes, por medio de una de las principales espadas del oficialismo cordobés en el Congreso, en que no apoyará la desregulación del mercado de los biocombustibles, aunque las petroleras comienzan a alinear fuerzas para dar esa discusión y apoyar la intención del Gobierno nacional.

A la reunión encabezada el lunes por el gobernador Martín Llaryora para defender la posición, sumada a la presencia de dos ministros en otro encuentro de análisis convocado por el Ministerio del Interior, se agregó el adelanto del diputado nacional Carlos Gutiérrez en contra de la medida desregulatoria.

Gutiérrez forma parte del bloque Hacemos Coalición Federal, que cuenta con 23 miembros, y rechazó de plano la desregulación, inclusive con expresiones que sembraron sospechas sobre los motivos de la iniciativa: habló de “lobby” petrolero.

Consideró que con “liviandad” el proyecto oficial “atenta contra años de inversiones que fueron hechas al amparo de una ley que estableció condiciones para que muchas de esas plantas se instalaran”.

“Que el lobby petrolero pretenda influir en el mercado de los biocombustibles no va a contar con nuestro apoyo”, resaltó el riocuartense. Justamente, en ese departamento se encuentran en funcionamiento dos de las principales empresas que producen bioetanol: Bio4 y Promaíz.

La desregulación mantiene firmes los cortes del 12% de bioetanol para la nafta y del 7,5% para el gasoil, pero sacaría del medio al Estado como regulador, sobre todo en la asignación de cupos y en el precio que las petroleras deben pagarle a la agroindustria por los productos.

El diputado consideró que esta cuestión no está dentro de los “temas prioritarios” que necesita aprobar el gobierno de Milei para afrontar la crisis. “Estamos dispuestos a discutir, pero con un proyecto de ley que venga con todas las consultas y niveles de participación que debe tener”, refrendó.

La ley creada en 2007 para impulsar los biocombustibles caducó el 12 de mayo de 2021 y simplemente se prorrogó mediante el decreto Nº 456/2021 hasta el 27 de agosto de ese año, con la firma del expresidente Alberto Fernández. Luego se elaboró un marco regulatorio por ley que la extendió de hecho hasta el 31 de diciembre de 2030.

Según fuentes de la industria petrolera, el objetivo de la desregulación no pasa por acortar el porcentaje de corte, algo que ya fue descartado por el titular de Interior, Guillermo Francos, en una reunión con los ministros de Bioagroindustria, Sergio Busso, y su par de Producción, Pedro Dellarossa, sino por ir a una negociación directa entre las partes por los cupos y los precios.

GUERRA TOTAL

En ese sentido, las petroleras preparan la documentación para llevar su postura al Congreso (todavía no está definido a través de cuál entidad sectorial), en la que mencionan que en los últimos cuatro años el precio del biodiésel aumentó el 1.803% y el del bioetanol de maíz -que produce Córdoba-, el 1.315%. En cambio, el gasoil subió el 851% y la nafta súper el 741% en el mismo período.

Con el tema de los cupos también existen fuertes discrepancias porque consideran que hay discrecionalidad en su manejo. Entre esa información, a la cual accedió La Voz, se menciona el cupo asignado a cada empresa. En el caso de Córdoba, Bio4 de Río Cuarto es acreedora del 10,5% del volumen que todos los meses asigna la Secretaría de Energía, lo cual la erige en la tercera empresa (sobre 18) más elegidas por el Gobierno. “Son 10.500 metros cúbicos que las petroleras debieron comprarle”, señala el paper.

La principal proveedora cordobesa de bioetanol es ACA Bio Cooperativa, a la cual en diciembre le asignaron 24.500 metros cúbicos, seguida de Promaíz SA, con 16.700 metros cúbicos. “Entre las tres, en diciembre, verificaron ingresos por $ 23.983 millones, es decir, no estamos hablando de una cuestión ecológica, ni promocional, sino de un buen negocio”, afirmó el interlocutor.

Para Víctor Bronstein, exdirector de la empresa estatal Enarsa, el funcionamiento de los biocombustibles en el mundo “depende de políticas públicas”, pero “la idea de desregular” la relación entre productores y petroleras le parece “bien”, dijo a este medio.

“Las dos partes tienen un poco de razón en la discusión”, reconoció, y apuntó que un nuevo marco de funcionamiento “no debe hacerse con urgencia”. Bronstein consideró que el corte con biocombustibles “encarece” el precio de las naftas y del gasoil, pero desregular “mejoraría la funcionalidad del sistema”, agregó.

En la actualidad, para las refinadoras de petróleo está prohibido entrar en el mercado con producción propia de biocombustibles para dejarles ese espacio a las pymes, otro punto de fuerte fricción.