Policiales

Argentina, el quinto país con mayor igualdad de género

La agenda de igualdad de género a nivel mundial tiene muchos temas para debatir, afianzar y solucionar: mujeres en la fuerza laboral; lograr el mismo sueldo por el mismo trabajo; mujeres en posiciones gerenciales; la compatibilidad entre la carrera y la familia; la evaluación del empleo remunerado y de las tareas de cuidado; el empoderamiento femenino; y el cierre de la brecha digital de género.

La igualdad entre ambos géneros es un objetivo cada vez más posible y la Argentina parece estar en el camino correcto. Así lo develó un relevamiento llevado adelante por el Kiel Institute for the World Economy y por W20, uno de los llamados «procesos de diálogo» que funcionan en el marco del G20 y que fijó la meta de incrementar un 25% la participación de las mujeres en el mercado laboral para 2025.

El informe titulado «Efectos de la digitalización en las mujeres dentro de las economía del G20», y realizado a partir de datos del Foro Económico Mundial, fue presentado en un evento con más de 150 invitados en la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana. Participaron legisladores, el embajador de Alemania, empresarias como Viviana Zocco, políticas como Paula Bertol, y economistas como Beatriz Nofal, Representante Especial para Asuntos Relativos al Grupo de los 20, quien destacó que «la inclusión de la mujer en la economía es la prioridad». También estuvieron presentes Mabel Bianco, de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer, que fue nombrada la semana pasada por la ONU como «Mujer del Año», y Mariana Belski, directora de Amnistía Internacional Argentina.

Allí se reveló que la Argentina se ubica en el puesto número 5 de los países con mayor igualdad de género en el G20, pero se encuentra en el número 33 a nivel global.

Alemania, Sudáfrica, Francia y el Reino Unido se ubican en los cuatro primeros puestos respectivamente del ranking del G20, seguidos por la Argentina en el puesto número 5. En cambio, en un relevamiento que evalúa 144 naciones, este país cae a la posición 33, lo que significa que la Argentina tiene mucho camino que recorrer todavía si de igualdad de género se trata.

Por otra parte, se puede apreciar que, en términos de participación en la fuerza de la trabajo, siguen existiendo amplias brechas de género con respecto a las mujeres que participan en el área laboral. Las diferencias entre mujeres y hombres, ya sea que se encuentran en la búsqueda de trabajo o que ya están insertados en el ámbito, son abismales. La participación del sector masculino es todavía mucho mayor que la femenina.

Según cifras dadas a conocer por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la tasa de participación laboral femenina (trabajan o buscan trabajo) se estancó en torno al 53%. En 2016 la tasa de desempleo en América Latina alcanzó 9%, siendo las mujeres las más perjudicadas: el 9,3% de ellas estaba desempleada en comparación con el 6,9% de los hombres.

Si las mujeres en edad de trabajar presentaran tasas de participación similares a las de los hombres, se produciría un incremento del ingreso medio de los hogares de entre 3% y 4% en la Argentina, Brasil, Colombia, México y el Uruguay, y de hasta 10% en El Salvador, Honduras, Nicaragua y Perú.

Además, las mujeres son más prevalentes en los trabajos part-time. En Australia, por ejemplo, los hombres que se desempeñan en una labor de medio tiempo son alrededor del 14%, mientras que las mujeres componen el 38%. Este escenario se repite de manera similar en los otros países del G20.

Las mujeres que trabajan suelen hacerlo pocas horas. Además, muy pocas se reciben de carreras de ciencia, tecnología, ingeniería o matemática (STEM, por su sigla en inglés), que son las más valoradas actualmente por el mercado de trabajo, y hay muchas menos mujeres que hombres impulsando emprendimientos desde cero.

Sin embargo, hay un dato relativamente alentador: las mujeres podrían ser menos susceptibles a la digitalización futura de la economía porque los trabajos de baja calificación que realizan son menos susceptibles de automatización que los de los hombres (los trabajos de baja calificación femeninos suelen requerir empatía).

El informe analiza también las políticas contra la brecha digital de género, que se agrupan en dos grandes conjuntos: las que se dirigen a las mujeres específicamente y las que apuntan a la sociedad en general. En el primer grupo, se encuentran acciones como el mentoreo, la capacitación, el entrenamiento y la construcción de comunidad. A nivel social, se destacan la concientización y la inversión en infraestructura.

Hay varios ejemplos de iniciativas que promueven el empoderamiento de las mujeres en la era digital y el fomento de la educación tecnológica de las niñas alrededor del mundo. Examples of initiatives promoting. Destaca. por ejemplo, «#eSkills4Girls», una iniciativa del gobierno de Alemania. En Argentina, existe una plataforma llamada «Girls in Tech», que promueve el aprendizaje y networking de emprendedoras e inversoras mujeres, para aumentar la confianza en sí misma y las habilidades empresariales.

El W20, del cual es parte la Fundación CIPPEC y cuyos representantes alemanes se reunieron el lunes con la canciller Susana Malcorra, fue creado hace tres años. Formulará demandas para quienes conducen las naciones del G20 y las presentará ante Angela Merkel, presidenta del G20, durante la cumbre del W20 que tendrá lugar en Berlín el 25 y 26 de abril. Luego, el proceso de diálogo del W20 será asumido por representantes de la Argentina, país que presidirá el G20 en 2018.

En ese contexto, CIPPEC fue convocada a participar como coorganizadora del encuentro que se realizará el lunes 20 de marzo y otra serie de reuniones que buscan jerarquizar al W20 y a la agenda de género en las discusiones del G20.

Fuente: Infobae. Infobae

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