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Argentina importará soja de EE.UU. después de 20 años

Productores y operadores del mercado argentino de la soja se sorprendieron en las últimas horas al conocerse la noticia de que Argentina importará 240 mil toneladas del poroto desde Estados Unidos.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) dio a conocer el martes una exportación de soja con destino a Argentina por 120 mil toneladas, y este miércoles reportó otra operación de iguales características.

Estas 240 mil toneladas constituyen la primera compra de soja a Estados Unidos en 20 años, después de las 118 mil adquiridas en 1998 y las 413 mil de 1997, según recordó el investigador del Ieral de Fundación Mediterránea, Juan Manuel Garzón.

La gran pregunta es por qué sucede este fenómeno: Agrovoz consultó a diversos especialistas en mercados agropecuarios y las razones son variadas, desde la sequía que achicará la producción en Argentina y limitará la oferta de granos para procesar, hasta una posible presión que estaría ejerciendo la industria exportadora local para que los precios internos bajen.

Oferta insuficiente

Para el economista Gonzalo Agusto, de la Bolsa de Cereales de Córdoba, el principal factor es la menor producción que tendrá Argentina por la sequía: las diversas estimaciones privadas en danza hablan de una cosecha de entre 38 y 40 millones de toneladas, casi 20 millones por debajo de la última campaña.

En este sentido, vale recordar que Argentina es el principal exportador de harinas y aceites del mundo y el complejo oleaginoso ubicado a la vera del Gran Rosario, para funcionar, necesita estar constantemente abastecido.

Sobre este punto, Agusto señaló que las exportadoras es posible que tengan ya cerrados contratos para fin de año que deban cumplir y no pueden correr el riesgo de tener los barcos parados en el Paraná, porque eso significa un costo altísimo.

El presidente de la Cámara de Cereales de Buenos Aires, Víctor Buján, abonó esta teoría al remarcar que “la importación permite mejorar la calidad de la soja argentina y reducir pérdidas por estar inactivo”.

Cabe recordar, en este contexto, que traer soja del exterior no es algo extraño en Argentina, porque ingresa con un régimen de importación temporaria, precisamente para ser procesada y exportada. Este año, por caso, el Usda espera que Argentina incremente 43 por ciento estas importaciones.

Presión a los precios

La sorpresa es que, en este caso, la compra sea a Estados Unidos, y no a Brasil, Paraguay o Bolivia, como es usual; debido al costo de flete que eso implica. Pero hay razones económicas y de negocios que podrían justificarlo.

Lo primero que hay que recordar al respecto es que la soja en Argentina viene cotizando, en los futuros del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), por encima de su precio de referencia en Chicago, producto de que allí los precios se vieron afectados por la decisión de China de imponerle aranceles a los porotos de soja importados desde Estados Unidos.

Esto provoca que traer soja desde esa nación pueda estar costando lo mismo o menos que comprarla en Argentina. Y a la vez habilita para que las empresas exportadoras “arbitren” los precios y presionen al mercado local para que los baje; de lo contrario, seguirán las importaciones.

En el primer día de conocida esta noticia, la estrategia fue exitosa: la cotización en Rosario bajó 200 pesos la tonelada, y en el Matba perdió 4,5 por ciento.

Números

Según el analista Salvador Di Stéfano, esta situación “era previsible, el precio local estaba mucho más alto que el precio en Chicago. Como los exportadores muelen soja, y la sequía dejó escasa cantidad, han salido a comprar para asegurarse mercadería para noviembre”.

Una cuenta que hace Di Stéfano es que la soja a noviembre cotiza a 334 dólares la tonelada, lo que significa 442,40 dólares como valor total al sumar el porcentaje que se abona de retenciones. En Chicago, noviembre vale 385,10; es decir 57,30 dólares menos. “Vos qué harías: ¿importas o la compras aquí en Argentina? Los exportadores no son tontos”, resumió.

Para Juan Manuel Garzón, en esa diferencia de más de 50 dólares falta computar el flete de Chicago al Golfo de México y de allí hasta Argentina. “Si esos dos fletes te salen menos, te convendría traer de afuera”, razonó.

La cuenta de Garzón, de todos modos, avala lo planteado por Di Stéfano. A octubre, la soja en el Golfo de México cotiza a 418 dólares, que con un flete de entre 25 y 30 dólares, se sitúa en torno a 450 dólares, un valor total (computadas las retenciones) equivalente con los 334 dólares que vale la soja a noviembre en el Matba.

Pero hay un aspecto financiero que juega a favor de la soja adquirida a nivel local y que mete más ruido en esta novedad de traer mercadería desde Estados Unidos, alimentando la teoría de que las empresas, más que buscar asegurarse granos, están presionando al mercado.

“Si compras soja local, los derechos de exportación los pagás después de procesar la soja una vez que exportas. Si compras soja en Estados Unidos, los pagas antes”, explicó Garzón.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior