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Alberto Fernández: Si lo necesita, ayudaremos a Córdoba a pagar salarios

El presidente Alberto Fernández se mostró muy en sintonía con los gobernadores. Aseguró que el Gobierno nacional asistirá a todas las provincias con dificultades financieras e hizo una referencia especial para Córdoba. “Analizaremos cada caso puntual, pero si Córdoba necesita ayuda para pagar sueldos, se la daremos”, dijo contundente el jefe del Estado.

Desde la quinta presidencial de Olivos, con el ministro de Economía, Martín Guzmán, a su izquierda y el vocero presidencial Juan Pablo Biondi a su derecha, a través de una teleconferencia, el jefe del Estado habló de todos los temas, en medio de la cuarentena y de la crisis económica que vive el país.

–Aunque ya hubo asistencia a las provincias, los gobernadores piden más auxilio financiero de la Nación. ¿Habrá?

–Como usted dice, ya estamos asistiendo a las provincias y lo seguiremos haciendo. Tenemos un problema con las dificultades de pagos de salarios del sector público y también del privado. Hay muchas empresas que no están produciendo y por lo tanto no pueden pagarles a sus trabajadores. El único socorro es el del Estado nacional. Vamos a estar presentes ayudando a todos los que lo necesiten, empezando por los sectores más postergados y los más débiles. Hay un Estado presente, pero también tenemos que ser ingeniosos. Hay que dar pasos cortos y seguros.

–La asistencia que la Nación le envió a Córdoba apenas si alcanza para el 10% de los salarios y de las jubilaciones provinciales. ¿Está previsto girar más fondos a la Provincia?

–La verdad es que estamos asistiendo a todos. Esa es la realidad. Ya decidimos un envío de 120 mil millones de pesos a las provincias. Veremos cómo es el caso de Córdoba de manera particular, pero si necesita ayuda para pagar salarios, se la daremos. De manera permanente la Anses auxilia para el pago de las jubilaciones. Ya hubo un acuerdo por una deuda con la Caja de Jubilaciones de Córdoba, para más o menos equilibrar el déficit de ese organismo provincial. Nosotros vamos a estar para auxiliar a todos los argentinos.

–¿Si la emisión monetaria llega a su techo, ¿hay riesgo de que vuelvan las cuasimonedas?

–Las cuasimonedas están desterradas. Fueron una emergencia de la convertibilidad. Nosotros tenemos que ser muy cuidadosos con la emisión y actuar con seriedad. Lo que puede ser pan para hoy se puede convertir en hambre para mañana. Hay que entender que hay una emergencia y que debemos trabajar para que la economía no se caiga. Yo siento que la cuarentena es lo que les sucede a los osos que hibernan: se meten en una cueva y no salen en todo el invierno; cuando salen, el mundo está tal cual lo dejaron antes de hibernar. Lo que tenemos que tratar es que, cuando todo esto pase, el país esté de pie para poder seguir como el día anterior al arranque de la cuarentena. Debemos agudizar el ingenio para que todo quede en pie, pero sin que la economía se mueva para que el virus no se difunda. Ese es el problema que tenemos que afrontar.

–Usted habla de un nuevo pacto federal. ¿De qué se trata y cuándo se podría concretar?

–Lo que les dije a los gobernadores es algo de lo que estoy personalmente convencido: esta crisis sanitaria por el coronavirus ha dejado en evidencia las debilidades de los sistemas: el internacional y también el nacional. A nivel mundial, quedó claro que un virus se puede llevar puestos a millones de consumidores y también hace temblar de manera dramática la peor versión del capitalismo financiero. Al mismo tiempo, en nuestro país, lo que dejó en evidencia esta crisis son las enormes asimetrías que existen entre regiones. Decimos ser un país federal, pero no lo somos. Es un país fuertemente concentrado en torno de Buenos Aires, y todo el resto lo padece.

Hay una Argentina más rica, que es la del centro, la cual vive del campo. El resto sufre. Creo que tenemos que repensar al país. Podemos volver a fundarlo. Por eso les dije a los gobernadores que debemos intentar hacer un nuevo pacto federal que nos permita distribuir la riqueza y las posibilidades de desarrollo de manera más equitativa. Un ejemplo: en Capital Federal, la gente se atiende en su gran mayoría en el sector privado; en el interior, en cambio, depende de la salud pública. Hay que tener un Estado más presente y eficiente. También sin corrupción. Son temas fundacionales. Por eso les propuse a los gobernadores y a los argentinos: el día después de que todo eso pase, sentémonos a diseñar una nueva Argentina. Esta pandemia dejará mucho dolor, pero también la oportunidad de modificar temas importantes.

–Desde el interior, se percibe que el Gobierno nacional le presta mucha más atención al Gran Buenos Aires que al resto del país. ¿Por qué se da esta situación?

–A ver… Nosotros le prestamos mucha atención al Gran Buenos Aires por dos motivos: primero, en la ciudad de Buenos Aires hay la mayor cantidad de personas de más de 65 años. En ese grupo están las personas más vulnerables al virus. En segundo lugar, entre Capital Federal y el conurbano bonaerense está el 70 por ciento de todos los infectados del país. Eso hace que les prestemos tanta atención a estos dos lugares, donde además vive la mayor cantidad de habitantes. Eso no quiere decir que nos olvidemos del resto. Estoy en permanente contacto con los gobernadores y también lo haremos con los intendentes. Además, la mayoría de los contagios son importados y entran por Buenos Aires.

–¿Cómo analiza el clima social y los problemas gremiales que se están produciendo por la crisis económica?

–La verdad es que no observo mucha tensión. Y no quiero mentirles. Los sindicatos están acompañando con enorme responsabilidad. Sería muy ingrato si no dijera que he recibido el apoyo de todos los dirigentes gremiales. También veo que, en los sectores más humildes, los movimientos sociales están haciendo un gran trabajo de contención. Por supuesto, valoro el trabajo de los intendentes y de los gobernadores. El coronavirus nos puso a prueba como sociedad. Y la estamos aprobando. Todos la estamos pasando mal; algunos más que otros, pero nadie la está pasando bien. Sin embargo, todos somos disciplinados. Sé que le estoy pidiendo a la gente mucho esfuerzo, pero no veo grandes conflictos. También tengo la tranquilidad de que le pido el esfuerzo para salvar sus vidas. El otro día leía, en páginas de Política que se deben llenar (risas), una larga enumeración de DNU. Pero son decretos para cuidar el empleo, la salud, las empresas y a los sectores más postergados.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior