Policiales

En agosto y en septiembre habrá nuevas subas de tarifas

El Gobierno nacional confirmó que “entre septiembre y octubre” se aplicarán los nuevos aumentos en las tarifas de los servicios de gas y de electricidad, y adelantó que el futuro incremento se definirá por el avance inflacionario y el salto del dólar.

El ministro de Energía, Javier Iguacel, ratificó que se respetará el cronograma habitual de las subas (que fija dos revisiones anuales) y que se mantendrán las acciones tendientes a eliminar los subsidios económicos.

“Vamos a cumplir con las metas fiscales que nos propusimos. Queremos un sector energético competitivo, fuerte, y que no requiera subsidios del sector público, con la única excepción de la tarifa social”, dijo el funcionario.

De esta manera, Iguacel reveló cuáles serán algunas de las prioridades de su gestión al frente del Ministerio de Energía, que comenzó a mediados del mes pasado, cuando el presidente Mauricio Macri lo designó para reemplazar a Juan José Aranguren.

El flamante ministro evitó precisar los porcentajes de los próximos incrementos y se limitó a señalar que varios de los componentes que se contemplan en las boletas de los servicios, como los referidos al transporte y a la distribución, ya se encuentran corregidos y sólo resta actualizarnos por el avance de la inflación.

“Es decir, ya no hay más aumentos, salvo la inflación”, destacó sobre los ítems que, calculó, representan “la mitad” de los valores que se observan para definir el precio final en las boletas.

El funcionario celebró la actualización de los costos de distribución y de transporte que aplicó su antecesor, con un esquema de tres tramos que se completó entre abril de 2017 y el mismo mes de 2018.

Sin embargo, Iguacel advirtió de que la “otra mitad” de las facturas de los servicios corresponde al costo de la generación. Y en tal sentido, reconoció que aún “seguimos importando mucho gas” y también “fuel para generar energía eléctrica”.

“La diferencia entre el costo de generación, es decir, lo que nos cuesta hoy y lo que estamos pagando, es más o menos 2 a 1. Esto es, nos cuesta el doble de lo que estamos pagando, entonces ahí debemos seguir con una corrección”, subrayó.

Iguacel insistió en que la “mitad” del futuro aumento corresponderá a la actualización de la inflación, cuyo avance rompió la ya vieja meta oficial del 15 por ciento y, según los pronósticos privados, se encaminaría a cerrar el año sobre el 30 por ciento.

Y para las distribuidoras, la referencia es el Índice de Precios Mayoristas (Ipim) que comenzó a demostrar parte del impacto de la devaluación: en mayo, avanzó 7,5 por ciento y aún podría tener mucho camino por recorrer.

El ministro también deslizó parte de su estrategia para reducir el impacto de las subas asociadas con el salto del dólar, que ganó alrededor de nueve pesos en el mercado local desde que se disparó la crisis cambiaria a principios de mayo pasado.

Las distribuidoras alertaron al Gobierno nacional sobre el desfasaje que provocó la debacle de la divisa norteamericana y solicitaron que se les permita actualizar los costos. Temen, además, que la crisis cambiaria pueda extenderse y agravar el escenario antes de calcular el próximo aumento.

Iguacel anticipó que se eliminará la intervención estatal en los futuros contratos de energía a partir de septiembre. La apuesta es eliminar trabas para promover la competencia.

“Vamos a ir con este sistema para ver hasta dónde llegamos en precios, que en dólares, en principio por la competencia, serán un poco más bajo de lo que tenemos hoy”, planteó.

Su objetivo es reemplazar la actual operatoria, en la que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa) establece los precios de los generadores de energía que pagan por el combustible y el gas natural, y venden electricidad.

La nafta súper, a mitad de la tabla internacional

Con relación a Sudamérica, su valor está en un punto medio.

Medida en dólar, con el último aumento en los surtidores, la nafta súper argentina quedó en la mitad de la tabla respecto del contexto internacional. A un precio de 1,07 dólares por litro, la Argentina está casi igual que Paraguay (1,08 dólares por litro), por debajo de Brasil (1,17), Chile (1,28) y Uruguay (1,61), pero muy lejos de Bolivia (0,54) y de Estados Unidos (0,89).

Los datos corresponden a la comparación que realiza Global Petrol Prices. Este menor costo comparativo de este combustible es producto de la fuerte devaluación del peso frente al dólar producida desde mediados de mayo.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior