Policiales

El 25% de los cordobeses redujo el consumo de gas

El 51 por ciento de los usuarios de Ecogas recibieron, por el bimestre de junio-julio, una factura inferior a los 500 pesos.

Fueron 339.782 usuarios, según datos suministrados por la propia distribuidora.

En el segmento siguiente, con boletas de entre 500 y mil pesos, se ubicó el 22 por ciento de los usuarios.

Otro 22 por ciento recibió valores de entre 1.000 y 3.000 pesos el bimestre; un cinco por ciento, entre 3.000 y 6.000 pesos; y un uno por ciento, arriba de 6.000 pesos.

En todos los casos se pudo pagar en dos veces.

Los que reciban la facturación del bimestre julio-agosto probablemente verán cifras más altas, ya que corresponden al pleno del invierno, aunque el Enargas dispuso que se podrá abonar en cuatro cuotas.

Este invierno fue el primero en el que los usuarios de gas natural pagan el aumento dispuesto por el Ministerio de Energía de la Nación, luego del fallido intento de incremento tarifario del año pasado, frenado por la Justicia.

Entonces, el año pasado, una suba del gas en boca de pozo muy pronunciada se combinó con bajísimas temperaturas, que triplicaron el consumo residencial y llevaron las boletas a valores siderales, de hasta el tres mil por ciento.

Luego de una seguidilla de amparos judiciales y en el marco de una fuerte polémica, la Corte Suprema de Justicia anuló el aumento, dispuso refacturar los consumos y ordenó fijar los nuevos valores con audiencia pública previa.

Eso hizo la cartera que conduce Juan Aranguren, aunque el nuevo cuadro tarifario de octubre de 2016 fue más moderado: se dispuso un aumento del gas en boca de pozo inferior al planteado (pasó de 16 centavos a 1,29 dólares el millón de BTU, cuando con el tarifazo anulado se intentó llevarlo a 4,72 dólares), y además, dispuso un tope de entre el 300 y el 400 por ciento según la categoría del usuario.

Es decir que en el caso de un gran aumento de consumo, las boletas llegarían más altas, pero no a los niveles ocurridos en 2016.

Cláusula gatillo

Según Ecogas, ese tope sí se gatilló en el 29 por ciento de los clientes.

A los residenciales entre R1 y R2-3 se les aplicaba un techo del 300 por ciento; a los R3-1 a R3-3, del 350 por ciento; y a los R3-4, del 400 por ciento respecto del gas consumido en 2015 o de lo facturado en 2016.

En tanto, 165.314 clientes (25 por ciento) consumieron 15 por ciento menos gas que en 2015 y, por lo tanto, se les aplicó una tarifa diferenciada por ahorro.

A los R1 y R2-3 se les bonifica el 50 por ciento del gas en boca de pozo; a los R3-1 a R3-3, el 30 por ciento; y a los R3-4, el 20 por ciento.

Fuentes del sector adjudican este ahorro a una mejor conducta y concientización en los hogares, ya que la base de comparación no es el invierno pasado, que fue muy crudo, sino el año 2015, que fue tan benigno como este año.

A su vez, hay 156.360 clientes que tienen tarifa social, con un cupo liberado a precio cero del gas en boca de pozo.

El otoño-invierno de 2016 fue el más frío en los últimos 60 años. El frío empezó en abril y se fue recién en agosto, un cuadro que no se repitió este año.

Eso se sintió en la factura de los usuarios y en las cuentas públicas, ya que hubo que importar menos gas (ya que la producción local cubre sólo el 70 por ciento del consumo local) y además, cubrir los subsidios que todavía están vigentes.

Son menores, pero todos los residenciales y parte de la industria todavía tienen subsidios del Estado nacional.

Este otoño-invierno, el aumento promedio fue del 26 por ciento. Hay categorías con subas del 38 por ciento (en caso de no tener tarifa social) y otras, con el 21.

Cómo funciona y cómo será en el futuro

Algunas de las claves para la tarifa de gas domiciliaria.

Subsidio. La mitad del precio del gas en boca de pozo todavía tiene subsidio para el sector residencial. La previsión es que en 2020 bajen a cero.

Aumento. Para este invierno la suba promedio fue del 20% para residenciales. En octubre debería aplicarse otro ajuste del gas en boca de pozo y en diciembre, una nueva suba para las distribuidoras.

Ahorro. Se reduce el precio del gas si el usuario baja 15% su consumo respecto a 2015.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior

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