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2200 sanfrancisqueños están habilitados a votar en las elecciones italianas

Según explicó José Luis Vaira, de la Asociación Piamontesa, «son 2200 los sanfrancisqueños habilitados para votar. Tienen tiempo hasta el 28 de febrero ya que las elecciones son el 3 de marzo. Se vota por correo y en estos días estarán llegando los sobres a sus domicilios».

Unos 75 mil cordobeses, de un total de 800 mil argentinos, pueden votar hasta el próximo 28 de febrero para elegir cuatro diputados y dos senadores que los representarán en el Parlamento en Roma.

A nivel global, las cuatro zonas en que está dividido el modelo electoral abarcan más de cuatro millones, que se pronunciarán por 12 diputados y seis senadores, sobre una representación general de 630 y 315 bancas, respectivamente.

En la cuarta elección en la que los ciudadanos en el exterior definirán legisladores, los argentinos forman parte de la sección electoral de América meridional, donde viven 1.400.000 inscriptos en el padrón.

Los ciudadanos recibirán las boletas por correo y deberán devolverlas por esta vía o entregarlas en las distintas sedes consulares, siguiendo las instrucciones que llegan adjuntas.

Ricardo Merlo lidera como senador la boleta del Movimiento Asociativo de Italianos en el Exterior (Maie), en la que participa como primer candidato a diputado el cordobés Mario Borghese, quien va por su reelección.

Se postulan también para el Senado Alberto Becchi (Partido Democrático ), Francesco Rotundo (Unione Tricolore America Latin) y Eugenio Sangregorio (Unione Sudamericana Emigrati Italiani), con otro cordobés como diputado, Horacio Busso.

Luego de las elecciones del 4 de marzo, los nuevos parlamentarios asumirán sus bancas el 23 de ese mes, y allí iniciarán formalmente las negociaciones para la formación de un nuevo gobierno, para el que la nueva ley electoral, denominada “Rosatellum bis”, requiere un piso del 40 por ciento de los votos en las dos cámaras.

En un esquema político atomizado, los dos senadores y los cuatro diputados que surjan de esta elección adquieren peso específico dentro de las negociaciones que se encararán apenas se conozca la distribución de escaños y que se esperan que sean arduas.

Instituciones y partidos

El politólogo Giovanni Orsina explica que “la República italiana siempre ha tenido instituciones débiles, pero al menos tenía partidos fuertes”.

Sin embargo, añade: “Con la crisis de principios de los años ’90, también ha perdido los partidos, y desde entonces no logra encontrar un régimen político estable”.

Los problemas de la izquierda y de la derecha dejaron un sistema endeble, en particular con la crisis de la deuda soberana de 2011, que resquebrajó estos dos pilares.

Uno de los efectos de este resquebrajamiento fue la aparición del Movimiento 5 Estrellas: una criatura política quizá única en Europa, ni de derecha ni de izquierda, que prospera, principalmente, gracias a los fracasos de los demás partidos y gracias al poderoso sentimiento de hostilidad hacia la política y los políticos, define Orsina en el diario El País.

“Entre 2014 y 2016, Matteo Renzi, elegido secretario del Partido Democrático primero, y convertido después en presidente del Gobierno, intentó remediar esta situación colocándose a sí mismo en el centro del espacio público e intentando reformar las instituciones”, explica.

Pero apunta que los resultados del referéndum constitucional del 4 de diciembre de 2016 señalaron su derrota, tanto política como institucional. “Esta rápida premisa histórica nos explica por qué todos los partidos que se enfrentarán en las urnas el 4 de marzo son débiles”, resalta el politólogo.