Coparticipación: mejor en julio, pero sigue debajo de la inflación
Dentro de un panorama para nada alentador, las cuentas provinciales tuvieron un ligero alivio el mes que finalizó ayer. Esto es porque los fondos que llegan desde la Nación en concepto de coparticipación tuvieron un desempeño más importante que en el mes previo.
Es que la redistribución de impuestos nacionales que drenó en julio hacia Córdoba creció casi un 50 por ciento respecto del mismo mes del año pasado. Se trata de un aumento nominal que, si bien no alcanza a cubrir la inflación minorista en idéntico periodo, muestra una mejora sustancial en relación con la pésima performance de junio.
La crisis de recaudación se arrastra desde el año pasado. Hay que remontarse hasta agosto de 2018 para ver a los envíos nacionales ganarle a la inflación. Desde entonces, en todos los meses se evidenciaron valores en rojo consecutivos que incluyeron caídas de más de 20 puntos porcentuales al cotejarlos con la suba de precios.
Los datos se desprenden del registro de distribución de recursos de origen nacional, de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales, publicado ayer como cada último día del mes por el Ministerio de Finanzas de la Nación.
Según el detalle del informe, en julio ingresaron a las cuentas provinciales 11.632 millones de pesos, un 49,3 por ciento más de lo que se transfirió en julio de 2018, a valores corrientes.
De esta forma, estimando un incremento interanual del índice de precios al consumidor en Córdoba del 52 por ciento (el dato oficial se dará a conocer el 15 de agosto), la coparticipación de julio habrá perdido 2,7 puntos respecto de igual mes de 2018.
En junio, la pérdida había sido de más de 17 puntos, el segundo peor registro del año después de abril, cuando había cedido 25 puntos porcentuales.
La merma en la coparticipación es grave para la Provincia porque estas transferencias explican seis de cada 10 pesos que ingresan a las arcas que por estos días el gobierno de Juan Schiaretti necesita como agua.
Si bien en la Provincia prefieren esperar a ver los resultados de la recaudación propia para interpretar el desempeño completo de sus ingresos, Osvaldo Giordano, ministro de Finanzas, adelantó que era “esperable una pérdida algo menor que la de junio”.
Respecto de lo que se puede adelantar para lo que resta del año, el funcionario dijo que los meses que siguen se podrían advertir signos de mejora, pero no hay “nada para festejar”, dijo. “Hay que relativizar los números a partir de ahora porque ya estamos comparando con meses malos del año pasado”, explicó recordando que en la segunda mitad de 2018 comenzó a impactar fuerte la crisis desatada a partir de la devaluación.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior