Policiales

Vamo a calmarno…

En los últimos años, decenas de tendencias han surgido y prosperado gracias a las redes sociales. Una de las más afianzadas es la de los memes, que pueden definirse como imágenes (a veces vídeos) acompañadas por un texto humorístico (que puede ir variando) son rápidamente reproducidas y viralizadas, por los usuarios.

Uno de estos memes es, claro, “vamos a calmarno”, protagonizado por Squirtle, un pokemón similar a una tortuga celeste, que en la imagen aparece con las manos extendidas y los ojos bien abiertos, una expresión que invita a mantener la calma, o más bien (en lenguaje criollo) a “bajar un cambio”.

Los políticos, y quienes ocupan posiciones de poder en general, harían bien en imprimir este meme y colgarlo en sus oficinas, para tener siempre presente este concepto. Al actual gobierno, en particular, le sería útil tener presente que para el grueso de sus representados es difícil mantener la calma ante la vorágine de aumentos, impuestos y problemas diarios, a los que suman las confusas informaciones de los medios de comunicación.

No se trata de un problema específico del PRO; siempre es difícil, para el poder, mantener la conexión con la gente. Los gobiernos tienden a establecer un microclima en el que “todo está bien” y olvidar el clima que impera en verdad en el país. La convicción del PRO de estar haciendo las cosas bien le permitió tomar medidas muchas veces apresuradas, y sin tener en cuenta el impacto político que causarían.

El resultado es que, más allá de lo acertado o no de las acciones del gobierno, se llevan a cabo con un tempo bastante torpe, y descuidando aspectos comunicativos que evitarían muchos problemas. La sociedad argentina parece ahora anonadada, en una actitud análoga a la del pokemón Squirtle, pidiéndole al gobierno que se calme un poco.

Para mencionar un ejemplo, ¿es la inflación un problema del gobierno? A veces parecería que sí: para los salarios hay que ser cautos y moderados, pero no así a la hora de favorecer a las autopistas y sus distribuidores con aumentos que en algunos casos trepan a más del 100%.

No hace falta decir que estos incrementos repercuten en los usuarios que dependen de las autopistas para moverse e ir a sus trabajos, y que ya están siendo atacados en varios frentes. Este tarifazo viene acompañado con una cuidadosa delimitación de las franjas horarias, que comprenden los segmentos “congestión”, “pico”, “promoción” y “valle”…. Justo que hablábamos de “bajar un cambio”…

Para un gobierno que ha convertido al gradualismo en uno de sus baluartes, no es tan sencillo ver que para la mayoría de sus representados estos movimientos no tienen nada de graduales ni de premeditados. A veces el gobierno pasa de primera a quinta sin intermedios; otras veces, da marcha atrás con la misma brusquedad.

Cambiemos debería dejar un poco tranquila la caja de cambios, respirar hondo, contar hasta diez, y por sobre todo mandar a hacer una buena cantidad de remeras con la imagen de Squirtle y su mantra.

Vamos a calmarno…

(*) Magister en Comunicación y Marketing político Universidad del Salvador. Postgraduate Business and Management. Universidad de California Ext. Berkeley, EEUU. Dirección y Realización Televisiva. Buenos Aires Comunicación BAC. www.eduardoreina.com

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Eduardo Reina

Consultor especializado en Comunicación Institucional y Politica, Asuntos Públicos y Gubernamentales, Manejo de crisis y Relaciones con los Medios. Magister en Comunicación y Marketing Político. Universidad del Salvador, USAL, Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 2004. Postgraduate Business and Management. Universidad de California Ext. Berkeley, EEUU. Actual Presidente Tres Cuartos Comunicación y es Docente Universitario. Anteriormente fue Vicepresidente de Estudio de Comunicacion, multinacional española que figura entre las 10 empresas del ranking de Merger Market de empresas Europeas. www.eduardoreina.com

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