Obras

Bernarte inauguró la restauración de la Iglesia San Francisco de Asís de Plaza San Francisco

El barrio Plaza San Francisco vivió una jornada emotiva y cargada de historia con la reinauguración de restaurada Iglesia San Francisco de Asís, un ícono fundacional de la ciudad que volvió a abrir sus puertas tras un profundo proceso de intervención.


El intendente Damián Bernarte encabezó el acto oficial junto al obispo de la diócesis de San Francisco Sergio Buenanueva, autoridades eclesiásticas, municipales y vecinos del barrio.

Durante la ceremonia, Bernarte destacó el valor simbólico de esta obra expresando: “¿Qué mejor momento para reinaugurar la restauración de este templo que el Día de San Francisco de Asís, nuestro Santo Patrono? Esta iglesia es parte del alma de la ciudad, y volver a ponerla en valor es un acto de justicia con la historia, el presente y el futuro de San Francisco”, expresó.

El mandatario rememoró que la decisión de iniciar la restauración surgió durante una recorrida con el entonces ministro de Gobierno, Manuel Calvo, quien asumió el compromiso de acompañar el proyecto.
“Plaza San Francisco necesitaba esta obra. Es parte de nuestra identidad. Que hoy podamos celebrarlo juntos es un motivo de orgullo colectivo, que es la manera en la que construimos comunidad en San Francisco, juntos el sector público y el privado generando una sinergia por el bien de nuestra comunidad”.

La restauración integral del templo, que data del año 1928, implicó una inversión de 111 millones de pesos, en el marco de un trabajo conjunto entre la Provincia de Córdoba, la Municipalidad de San Francisco y la empresa HMC, a quienes el intendente agradeció especialmente.

En tanto, Fabio Ferreira, presidente de la Comisión de la Iglesia, agradeció a todos los que hicieron posible la obra: “Quiero resumir todo esto con una frase de un músico que ya no está: ‘¡Gracias totales!’, porque realmente es difícil nombrar a todos los que han colaborado en esto; a los sacerdotes, al obispo Sergio (Buenanueva), a las autoridades de la iglesia y capillas de toda la ciudad, a Damián (Bernarte) y a los funcionarios municipales y provinciales, a quienes estuvieron en comisiones anteriores… esto no empezó hace dos o tres años, viene desde hace más de 100 años”, recordó.



Ferreira también valoró el trabajo de constructores, albañiles, pintores, electricistas, encargados de limpieza y vecinos que colaboraron en todo momento, así como a las instituciones que ofrecieron sus espacios durante la remodelación:
“A la escuela, al club que nos cedió el lugar para seguir con la catequesis y las misas, a quienes donaron las banderas, las flores, al consorcio caminero, a los profes y alumnos de la Escuela de Bellas Artes y a la comunidad entera de nuestro barrio”, dijo.

La Iglesia San Francisco de Asís fue el primer templo de la ciudad y, aunque el actual edificio fue inaugurado en 1928, su historia se remonta a los orígenes mismos de la localidad. Originalmente se llamaba Iglesia Santo Domingo, y con el tiempo pasó a llevar el nombre del Santo Patrono de la ciudad.

Primera etapa incluyó las tareas de:

  • Sellado e impermeabilización de la totalidad del techo de chapa, canaletas y mojinetes de la Iglesia, con el fin de evitar el ingreso de agua de lluvia.
  • Retiro de la totalidad de la superficie de cielorraso existente.
  • Arreglos con membrana y la aplicación de pintura impermeabilizante para techos en losa de cemento.
  • Realización de “llaves” constructivas con hierros, en los sectores donde se observaban grietas en las paredes.
  • Demolición de sectores de revoque interior y exterior que poseían humedad, fisuras y desprendimiento.
  • Realizando de nuevos revoques gruesos y finos.

Segunda etapa :

  • Ejecución de nueva instalación eléctrica.
  • Reparación de estructura de madera existente en cielorraso.
  • Realización de nuevo cielorraso aplicando de yeso proyectado.
  • Reparación de molduras existente y construcción de nuevas molduras.
  • Pintado interior de la totalidad de la Iglesia, Sala de Catequesis, baño y cocina (incluyendo paredes y cielorraso).
  • Hidrolavado y pintado exterior de la totalidad de la Iglesia y tapiales.
  • Pintado de aberturas.

Cabe destacar que detrás de las obras, estuvo el empuje de una comisión de fieles, quienes con rifas, oraciones y recuerdos actuó como “guardianes” de un templo que sienten como propio.

Por último, con el tradicional corte de cintas y una misa de acción de gracias, la comunidad celebró la reapertura de su iglesia, símbolo de fe, historia y encuentro.