Ambiente

Estudiantes de la ENA impulsan una ordenanza para el descarte seguro de medicamentos domiciliarios

Alumnos de la Tecnicatura Superior en Gestión Ambiental de la Escuela Normal Dr. Nicolás Avellaneda presentaron un proyecto ante el Concejo Deliberante para crear el Programa Municipal de Gestión y Recolección de Residuos de Antibióticos y Medicamentos. La iniciativa busca prevenir la contaminación y los riesgos sanitarios derivados del manejo inadecuado de fármacos vencidos o en desuso.


Estudiantes de la Tecnicatura Superior en Gestión Ambiental de la Escuela Normal Dr. Nicolás Avellaneda solicitaron la “banca del vecino” en el Concejo Deliberante de San Francisco para presentar un proyecto de ordenanza que propone la creación del Programa Municipal de Gestión y Recolección de Residuos de Antibióticos y Medicamentos.

La iniciativa tiene como objetivo ofrecer una solución concreta y sustentable a una problemática ambiental y sanitaria poco visibilizada: el descarte inadecuado de medicamentos domiciliarios vencidos o en desuso.

El trabajo fue elaborado por las estudiantes Maira Martínez, Noelia Bravo y Marilena Servin, de primer año de la Tecnicatura, bajo la coordinación de los docentes Ab. Virginia Panero e Ing. Pablo Boetto, en el marco de los espacios curriculares Legislación Ambiental y Fundamentos de Ecología. El proyecto nació tras detectar el escaso conocimiento que existe sobre el tema, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la resistencia antimicrobiana como una de las principales amenazas globales para la salud pública.

Durante su investigación, las estudiantes observaron que la mayoría de los vecinos descarta los medicamentos junto con la basura común o los arroja por el inodoro, lo que genera contaminación del suelo y del agua. Esta práctica favorece la proliferación de bacterias resistentes a los antibióticos, reduce la eficacia de tratamientos médicos esenciales y pone en riesgo la seguridad alimentaria. Además, los principios activos de los fármacos, aun vencidos, permanecen en el ambiente y afectan a plantas y animales, provocando intoxicaciones, alteraciones fisiológicas y cambios en el comportamiento de distintas especies.

Ante la ausencia de normativas específicas en la provincia de Córdoba y en la ciudad de San Francisco, la propuesta apunta a que los vecinos cuenten con puntos de descarte seguros y accesibles, ubicados en farmacias voluntarias y Centros de Atención Primaria de la Salud. El municipio sería responsable de la recolección, el transporte y la disposición final mediante operadores habilitados, garantizando procesos seguros como la incineración o el autoclave.

El proyecto designa como Autoridad de Aplicación a la Secretaría de Salud de la Municipalidad, en coordinación con el área de Ambiente, y cuenta con el apoyo del Colegio de Farmacéuticos, a través de su presidenta Nora Gagliano, quien acompañó la iniciativa desde sus inicios.

Asimismo, se prevé la realización de campañas de educación y concientización comunitaria para promover hábitos responsables y reducir los impactos ambientales invisibles pero significativos que genera el mal manejo de medicamentos.

Para elevar la propuesta, los estudiantes reunieron las firmas requeridas que representan más del 1,5 % del padrón electoral local, cumpliendo con lo dispuesto en el artículo 146 de la Ley N° 8102 y la Ordenanza Municipal N° 4866. Este respaldo ciudadano demuestra el interés de la comunidad en avanzar hacia una gestión más responsable y sostenible de los residuos farmacológicos.

“Creemos que es posible evitar o minimizar escenarios trágicos si el Estado y los ciudadanos asumimos con responsabilidad el cuidado de la vida y de las generaciones futuras”, señalaron las impulsoras del proyecto.

«La prevención no sólo protege el ambiente, sino que también fortalece el sistema de salud pública al reducir los riesgos y costos asociados a la resistencia antimicrobiana”, concluyeron.