Policiales

La recaudación de la Provincia está al borde de perder con la del año pasado

La inflación golpea en los bolsillos de los asalariados, en los números de los comercios, en los balances de las industrias y, por supuesto, en las cuentas públicas, como las de la Provincia.

El último informe de recaudación del Ministerio de Finanzas lo demuestra: a pesar de que los ingresos crecen en términos nominales, cuando se resta un aumento de precios tan notable como el que se está produciendo este año (especialmente desde junio), el resultado se revierte.

En el acumulado enero-septiembre, tanto los recursos de origen provincial como los coparticipados por la Nación muestran un crecimiento nominal importante, del 30,3 y del 36,1 por ciento, respectivamente. En total, ingresaron 104.631 millones de pesos.

Sin embargo, si se descuenta la inflación promedio en Córdoba en el mismo periodo (29,6% medida por la Dirección de Estadísticas), la recaudación se mantiene apenas a flote, con un aumento real de sólo 3,1 por ciento.

Con la alta inflación ya prevista para octubre (no menor al 5%) y la actividad económica en el freezer, todo indica que este mes (o a lo sumo en noviembre) el acumulado anual de los ingresos provinciales caerá –inevitablemente– por debajo de lo percibido en el mismo período del año pasado. Siempre hablando en términos reales, es decir, deflactando el alza de precios.

Si se analizan sólo los ingresos propios de la Provincia, la variación del acumulado enero-septiembre es más ajustada todavía: hasta el mes pasado, se mantiene apenas un 0,6 por ciento arriba si se compara 2018 con 2017.

Los ingresos (propios y nacionales) le ganaron a la suba de precios con comodidad en el primer trimestre. Fue hasta antes de que se produjeran los efectos de la primera corrida cambiaria, aquella que elevó el precio del dólar hasta los 24 pesos.

De hecho, hasta marzo, la recaudación total avanzó un 9,6 por ciento por encima de los ingresos del primer trimestre de 2017 en términos reales.

El primer impacto se sintió en abril, cuando se computó una merma interanual en los ingresos propios (-1,6%). En ese mes, gracias a una buena performance de los aportes coparticipados por la Nación (IVA, fundamentalmente), la recaudación del trimestre seguía cómoda por encima del mismo periodo del año anterior en términos reales (+7,7%).

En el segundo trimestre, la recaudación propia siguió cayendo en términos reales y la nacional se mantuvo estable, pero sólo hasta junio.

Fue en julio cuando apareció el dato más preocupante: por primera vez, la recaudación reflejó una caída de los ingresos totales, con una merma real del 4,4 por ciento entre 2018 y el mismo mes de 2017.

Agosto (-1,1%), y ahora septiembre (-7,5%), acentuaron la caída.

Giordano

“Estamos mirando día a día los números. Yo creo que va a ser una tendencia que va a ser difícil de revertir rápidamente”, dijo a La Voz Osvaldo Giordano, ministro de Finanzas.

“Por un lado, porque los impuestos patrimoniales (Inmobiliario y Automotor) están fijos y ya no se pueden tocar, con lo cual la inflación los deteriora. Por otro, porque en Ingresos Brutos, que es el más importante, impacta la recesión y todo este clima que complica”, agregó.

Giordano dijo que en lo que resta del año, en los impuestos patrimoniales ya no hay mucho para hacer. “Estamos mejorando. De hecho, el Inmobiliario está muy bien, incluso por arriba de la inflación, pero luchar contra esta suba de precios es imposible. En Ingresos Brutos estamos trabajando, pero depende en gran medida de la actividad económica”, apuntó.

Desaceleración desde el segundo trimestre

El informe del Gobierno dice que “se advierte una desaceleración en el incremento interanual de la recaudación acumulada”.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior