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“La gente busca cambiar sus hábitos y volver a lo genuino”

Verónica Coronel es una joven nacida en la vecina localidad de Josefina, pero desde hace cinco años vive en Mayu Sumaj. Junto a su socia, Julieta Yurzola, comenzaron un emprendimiento que se llama “Sanando Raíces” a fines del 2014. Desde su “casa – taller” –como ella lo llama- en medio de las sierras cordobesas, elaboran productos artesanales de cosmética natural que combina hierbas y plantas con propiedades medicinales y aceites esenciales. “Son productos que trabajan con principios de aromaterapia a nivel físico y emocional con un mensaje claro que es una vuelta hacia la natural y hacia nuestras raíces”, explicó Coronel, y destacó que “la aceptación de esta propuesta es excelente, porque cada vez más la gente busca cambiar sus hábitos y volver a lo genuino”.

 

La cosmética natural estuvo invisibilizada durante muchos años debido al marketing y la fuerza que adquirió la cosmética tradicional. Los consumidores utilizan a diario una serie productos en cuyas etiquetas se pueden leer decenas de ingredientes que son creados en laboratorios, y que pueden provocar problemas dermatológicos y alergias. “Básicamente, son químicos que nuestra piel absorbe, que no tienen ninguna función beneficiosa, ya que se usan sólo para abaratar costos y acelerar efectos”, explicó Verónica, y aseguró que en los últimos años, muchas personas comenzaron a ser conscientes de los riesgos de la cosmética industrial para la salud, y eligen reemplazarlos por productos naturales, sin aditivos químicos.

 

 

Las sierras cordobesas ofrecen un sinfín de especies de plantas y hierbas medicinales. Tal es así, que a través de la ley provincial 10.280, la Legislatura de Córdoba declaró de interés provincial el cultivo, cosecha, producción, industrialización y comercialización de hierbas aromáticas y medicinales en los departamentos Pocho, San Javier, San Alberto, Minas y Cruz del Eje.

 

Dentro de la inmensa gama de hierbas y plantas autóctonas, Verónica destacó las propiedades de la jarilla y detalló: “Es una planta con interesantes cualidades medicinales, porque ayuda a tratar diarreas e inflamaciones del intestino, favoreciendo la eliminación de toxinas en el cuerpo, ayudando a tratar las hemorroides, incluso alivia los síntomas de enfermedades como la artritis, gota, reumatismo y artrosis”.

 

Otra de las especies de plantas que utilizan para elaborar sus productos es el romero, “que se recomienda en casos de amenorrea, dismenorrea, problemas intestinales, problemas de la piel y pérdida del cabello, y para tratar enfermedades causadas por la menstruación”, explicó.

 

“El principal beneficio de la cosmética natural es desintoxicar el cuerpo de químicos y volver a la armonía de la naturaleza; la persona así sabe lo que se pone en el cuerpo y lo que el producto contiene, entonces lo utilizan con esa confianza, a diferencia de lo que sucede con lo industrial, que contiene muchos componentes que pueden ser perjudiciales para el organismo y el medioambiente, e incluso tóxicos”, detalló.

 

 

 

Con el objetivo de generar conciencia sobre los beneficios que la cosmética natural aporta a la salud, periódicamente invitan a las personas a recorrer el lugar desde donde trabajan, para que conozcan el proceso de producción, y ofrecen un taller llamado “Cada persona lleva consigo misma la medicina para su sanación”, donde los asistentes realizan sus propias cremas y desodorantes, y donde conocen las propiedades de cada hierba y aceite esencial. “La venta nuestra, al no ser masiva, es personalizada, entonces los acompañamos en el proceso de la desintoxicación del shampoo, de las cremas, de los desodorantes industriales, explicándoles siempre que estos productos medicinales son suplementarios, no te van a quitar una enfermedad, pero sí te van a acompañar desde el lado de la aromaterapia, desde el poder curativo de las plantas”, declaró.

 

Actualmente fabrican más de 30 productos, realizados “a conciencia” sin alteraciones químicas con las plantas que les otorga la diversa flora de las sierras cordobesas. “El propósito es volver a nuestras abuelas y mamás, que nos cuidaban con remedios caseros y mucho amor, y la idea surgió a partir de que empezamos a usarlos para la familia, para nuestros niños y a regalarles a los amigos tinturas madres con difusores para vender, y creció junto con la gente que nos empezó a pedir más cosas”, contó.

 

Hoy, lo que empezó como un proyecto entre dos madres y amigas, se volvió para ellas un micro emprendimiento y un medio de vida que les permitió complementar pasión, conciencia y trabajo. Venden sus productos en diferentes ferias, y también por internet. “De a poco fuimos armando una red de mujeres que los venden en sus ciudades, y se está expandiendo por todo el país; estamos enviando productos a Jujuy, al sur y en muchas localidades de las provincias de Córdoba y Santa Fe”, concluyó.

Por Julieta Balari.-