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Un estudio dice que la soltería es el estado civil del futuro

Un nuevo libro asegura que los solteros y las solteras no sólo no son minoría sino que, además, están mucho mejor posicionados para alcanzar la felicidad y la satisfacción a lo largo de sus vidas.

Elyakim Kislev, investigadora de este estudio de la Universidad Hebrea, sostiene: «La creciente aceptación y celebración de la vida en solitario, hace que las personas solteras sean el grupo demográfico de más rápido crecimiento en muchos países del mundo. Desde el acceso a la educación y la influencia del feminismo hasta el consumismo y el auge de la urbanización, son algunas de las razones por las que las personas deciden estar solteras a pesar de la presión social significativa y por las que son más felices y menos egoístas que sus contrapartes casadas».

«La gente quiere más privacidad en sus vidas. La otra razón es el creciente estatus de las mujeres en la sociedad, ya no necesitan que los hombres provean y son más independientes. Las mujeres pueden arreglárselas solas, y desde esta perspectiva no presionan por el matrimonio. Conseguir una educación y una carrera profesional lleva tiempo, por lo que se retrasa más el matrimonio. Somos más individualistas, más globalistas», asegura en una entrevista a Vice.

Por otro lado, realiza un análisis profundo sobre la situación de la gente soltera e indica: «Descubrí que el primer paso para lidiar con la discriminación y la presión social que enfrentan los y las solteras es tomar conciencia de la presión y la exclusión social que experimentan. Interiorizamos esta idea de que todos deberían casarse en algún momento. Por un lado, no queremos casarnos, pero por el otro, estamos hechos para sentirnos mal por eso, como si deberíamos estar buscándolo. La gente está desgarrada. El primer paso es ser consciente de la exclusión social, y aceptar, incluso abrazar, un estilo de vida único. Puedes tener una vida rica y feliz con este estatus».

Por otro lado, la investigación descubrió que las personas solteras felices son percibidas más negativamente que aquellas que son solteras pero que buscan unirse. «Es lo mismo con todo tipo de discriminación; tenemos una mentalidad tribal. Necesitamos que las personas sean como nosotros y compartan los mismos valores. Si alguien nos dice que quieren casarse, pensamos que está bien, pertenecen a nuestro campamento, así que está bien. Pero si dicen que no quiero casarse, de repente pensamos que son desviados. No comparten nuestros valores», explica la especialista.

Con un cambio de paradigma tan grande, la soltería parece ser el estado del futuro. «La sociedad debería comenzar a preparar a las personas para que estén solteras, porque esta situación será muy frecuente. La mayoría de la población en América del Norte y Europa es soltera. Casi todos serán solteros en su vida adulta. Necesitamos enseñar a las personas los conceptos básicos de cómo ser solteros: cómo conectarse entre sí, cómo encontrar un sentido en nuestras vidas, además de ser parte de una unidad familiar o parte de una pareja. Necesitamos encontrar nuestro propio lugar en el mundo sin el contexto de la familia nuclear», agrega.

El libro explica cómo la cultura de los solteros es especialmente prominente en Japón (una encuesta concluyó que el 75% de los hombres japoneses de entre 20 y 30 años se consideraban herbívoros y que no están interesados en el sexo y en las relaciones amorosas).

Si bien diferentes estudios sostienen que las personas casadas son más felices que las solteras, eso no necesariamente significa que el matrimonio los haga felices. «Es injusto comparar a la población casada con la población no casada. Un día, la población casada será divorciada o viuda. Sabemos que sus niveles de felicidad caerán en picada por debajo de su nivel de referencia, mientras que los y las solteras son más resistentes a las fluctuaciones en sus vidas», finaliza la especialista.

Fuente: La Nación