Policiales

En un año, hay 46 mil cordobeses más con serios problemas de empleo

La megadevaluación, la inflación que superó el 46 por ciento, la caída de la actividad (que aún no encuentra un piso) y la crisis de consumo que se fueron manifestando en cascada a lo largo de 2018, en algún momento iban a impactar en los indicadores de empleo.

Esto finalmente ocurrió y se puede ver claramente en los números del último trimestre del informe del mercado de trabajo publicado ayer por el Indec.

En el Gran Córdoba, el organismo oficial detectó que la desocupación trepó hasta el 9,2 por ciento de la población en condiciones de trabajar. Se trata de 68 mil personas que en el cuarto trimestre del año pasado buscaron empleo activamente y no lo consiguieron.

Un año antes, en el trimestre octubre-diciembre de 2017, la misma tasa era del 6,6 y la cantidad de desocupados, 46 mil (22 mil menos).

Si a este número se le adicionan los subocupados (trabajan menos de 35 horas semanales) que no están conformes con lo que ganan y salen a buscar más trabajo u otro mejor (86 mil), la cantidad de vecinos del Gran Córdoba con problemas laborales serios trepa hasta las 154 mil personas.

Un año antes, ese mismo cálculo daba 108 mil habitantes.

La comparación se debe hacer con el mismo período del año anterior ya que en el caso del empleo es determinante la estacionalidad. Particularmente, el último trimestre de cada año es siempre el de mayor actividad y el que, por lo general, manifiesta índices de desocupación más bajos.

En todo el país, la tasa de desocupación también manifestó un fuerte aumento, hasta el 9,1 por ciento, desde el 7,2 que había marcado en el mismo trimestre de 2017. Son casi 400 mil personas que se sumaron al universo de desocupados en sólo un año en todo el territorio, totalizando 1.750.000.

Nuevos empleos: precarios

Los números del Indec muestran que en el Gran Córdoba creció en el tercer trimestre de 2018 la tasa de actividad, que pasó de 45,1 a 48,1 por ciento. “Son tres puntos porcentuales más, es mucho en una comparación interanual: se trata de 50 mil personas que salieron a buscar trabajo”, explicó Gerardo García Oro, economista especialista en temas de empleo del Ieral, de Fundación Mediterránea.

Sin embargo, de ese total, sólo consiguió trabajo la mitad. La otra pasó a engrosar la tasa de desempleo. Y con un agravante: la mayoría de los que hallaron, si bien consiguió un trabajo, fue de baja calidad.

El dato se puede ver en el incremento de la tasa de informalidad, que en Córdoba no para de crecer, y que lo hace por encima del resto de los distritos. “Estaba dando por encima del promedio y en este trimestre volvió a subir en relación con el mismo del año pasado”, dijo García Oro.

“Sigue aumentando la informalidad y es un dato muy desalentador, muy adverso, porque demuestra que sólo hay disponible empleo de baja calidad”, agregó.

El cálculo del economista del Ieral dice son unas 50 mil personas más las que pasaron a ser trabajadores informales en el Gran Córdoba, es decir, sin aportes jubilatorios ni obra social.

Micael Salomón, economista del Instituto de Investigaciones Córdoba Ciudad, aporta una mirada al decir que buena parte del aumento de la tasa de actividad responde a una disminución en la cantidad de personas que estaban inactivas. “Dada la situación económica y el endurecimiento de las condiciones de vida, muchas personas se vieron forzadas a salir al mercado laboral”, dijo.

La población inactiva está conformada por estudiantes, jubilados, beneficiarios de planes sociales y menores de 14 años. Ese universo, interanualmente, disminuyó varios puntos, lo que puede responder a que de un año a otro fueron “empujados” a buscar trabajo por la caída de sus ingresos y el aumento de los precios.

Se calcula que el salario real cayó 12 por ciento el año pasado.

“La tasa de actividad aumentó, principalmente, por trabajo informal. Entonces, si bien creció la población que trabaja o que busca empleo, le ganó la precarización laboral”, explicó Salomón y agregó: “Dada la urgencia, aquellos que perdieron el trabajo o que estaban inactivos y salieron a buscar empleo, tomaron lo primero que encontraron, que mayoritaria y lamentablemente son empleos informales”.

Un dato interesante que surge al analizar la población inactiva es que el sector que más está saliendo a buscar trabajo es el de las personas mayores de 45 años.

En todo este escenario negativo, falta analizar el cuentapropismo, que se podrá conocer cuando el Indec publique las tablas con los datos completos.

Se espera también una fuerte suba, porque en este contexto de vulnerabilidad y empleo resentido, cuando un asalariado pierde el trabajo, tiende a desarrollar actividades por cuenta propia.

Sectores

Los últimos datos del Ministerio de Trabajo de la Nación indican que los sectores más resentidos son la industria manufacturera, que a nivel nacional cayó 5,1 por ciento, el comercio (3,1%), la construcción (3%) y algunos servicios, como hotelería.

La economía cayó muy fuerte en 2018

Lo dice el informe preliminar difundido por el Indec.

-2,5%. El producto interno bruto cayó 6,2% interanual en el cuarto trimestre de 2018 y acumuló una retracción de 2,5% en el año.

-2,4%. El consumo privado, desestacionalizado, anotó un descenso del 2,4% en el cuarto trimestre del año pasado. Exportaciones, +15%.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior