Policiales

Analizan inminente ajuste del cepo para frenar la sangría de reservas

El precio del dólar volvió a subir ayer unos 97 centavos, hasta los 63,34 pesos por unidad en el promedio bancario, en un mercado que arde por la elevada demanda que el Banco Central intentará domar con un ajuste del control de capitales que está estudiando con una de las “espadas” del estricto cepo del kirchnerismo.

A la crisis de financiamiento, la escasez de divisas y la recesión hay que sumarles el componente político, que no hace más que agravar el escenario: voceros del Gobierno y del opositor Frente de Todos le confirmaron ayer a La Voz que el diálogo está roto y no tienen previsto volver a hablar al menos hasta la noche del domingo.

No sólo está interrumpido el diálogo entre Mauricio Macri y Alberto Fernández. También quedó en suspenso hace más de dos semanas el ida y vuelta que tras las Paso habían establecido los equipos técnicos. La causa es la visión irreconciliable que tienen para atacar los graves problemas coyunturales.

Reapareció “el Guardián”

Sobre ese escenario, la autoridades del Banco Central lideradas por Guido Sandleris buscan frenar el fortísimo drenaje de reservas. Dos banqueros de peso en la city financiera porteña le dijeron a este diario que ya esperan un ajuste del control cambiario para el lunes, con una baja del techo para la compra de dólares de 10 mil a dos mil.

En el Central guardan absoluto hermetismo.

Pero confirmaron el desembarco como asesor de Jorge Rodríguez, un hombre de carrera en el Central que había sido gerente general de la entidad durante la gestión de Alejandro Vanoli, entre octubre de 2014 y diciembre de 2015. A este funcionario lo llamaban “el Guardián de las Reservas”, por su expertis en materia de controles cambiarios.

Rodríguez estaba en el Central, pero Federico Sturzenegger lo había “freezado” como gerente de Comercio Exterior de la autoridad monetaria cuando en 2016 decidió desmantelar todo el sector de controles de cambio que ahora Sandleris salió a reconstruir de urgencia por otra corrida.

En el primer mes de vigencia del cepo cambiario, la oferta privada de billetes en el mercado oficial cayó un 71%, al pasar de 2.343 millones en agosto a 678 millones en septiembre. Así volvió a niveles de febrero de 2017.

Pero el Central necesita imperiosamente profundizar la restricción porque no tiene fondos suficientes.

En lo que va de octubre se redujeron en 3.444 millones.

Demanda intensa

El Banco Nación ajustó ayer su precio al alza en unos 75 centavos, llevando al billete a los 62,50 pesos para la venta. Galicia, Santander y Piano vendieron a 63 pesos. Y otros bancos, como el Macro y el Itaú, directamente apagaron sus pantallas pasadas las 14.30 e incluso no informaron cotización al Central.

Según las fuentes bancarias consultadas por Los Andes, la decisión de ajustar el cepo está tomada. Otro camino podría ser liberar el mercado y que el precio de la divisa estadounidense encuentre su propio equilibrio, pero eso tendría consecuencias sociales difíciles de dimensionar.

Las fuentes del mercado bancario consideraron que la medida es de carácter inminente por la gravedad de la situación, por lo que estaría en marcha el lunes a primera hora, después de las elecciones.

En el Poder Ejecutivo seguían negando la necesidad de ajustar el control de capitales e incluso el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, decidió ayer viajar a Córdoba para el cierre de campaña.

Mientras, el Central volvió a darles salida ayer a todos los que quisieron huir del peso. Realizó subastas de 346 millones de dólares, después de haber vendido 600 millones en la jornada previa.

El volumen operado en el mercado mayorista fue de 1.004,4 millones de dólares. En este segmento se negociaron ya 3.014,2 millones de dólares en los cuatro días de esta semana.

En el mercado abierto electrónico, donde operan grandes empresas y bancos, el tipo de cambio cerró en los 59,45 pesos para la venta, unos cuarenta y cinco centavos arriba de los valores registrados en el final del miércoles y el nivel más alto desde el 30 de agosto pasado.

En la Bolsa volvió a subir, 2% el “contado con liquidación”, hasta los 76,69 pesos, con un incremento acumulado del 102,2% en lo que va del año. El “blue” operó en 69,75.

De esta manera, sigue en franco crecimiento la formación de activos externos, llamada fuga de capitales. En septiembre, avanzó un 52% interanual y acumuló 84.107 millones desde que asumió Macri en diciembre de 2015.

El riesgo país se quedó clavado en 2.145 puntos básicos, el indicador S&P Merval ascendió 2,14%, a 33.476,16, impulsado por compras de acciones “seguras”. Operadores dijeron que mientras los “pesos queman”, los que no pueden ir al dólar compran papeles sin riesgo de pesificación, por lo que van a exportadoras o con activos reales como Ternium, que escaló 7,47%, y Aluar, 6,92%.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior